Templo Partenón, en la Acrópolis de Atenas. PIXABAY
Diario de campaña

¿Vivimos realmente en democracia?

No sé ustedes. Pero yo, como ciudadano, no siento que tenga ningún tipo de poder

Pepe Marrero Jorge

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 18 de mayo 2023, 22:57

Nunca me ha interesado la política. Nunca. Aún así, una vez tuve la edad correspondiente para poder votar, traté de informarme, de analizar las diferentes ... propuestas y de ejercer este derecho de la mejor manera posible. Pero sinceramente, cuando me dijeron que tenía que hacer un artículo de opinión sobre las elecciones, aunque respondí con un «vale, perfecto», por dentro me preguntaba: «¿y yo de qué escribo ahora?».

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Tras esto, fui pensando poco a poco cómo ir enfocándolo hasta que decidí transportarme a la raíz de todo. La democracia fue un término acuñado en Atenas de las palabras 'demos' -pueblo- y 'kratos' -poder-; por tanto, la autoridad residía en los ciudadanos, al menos, durante doscientos años hasta el 322 antes de Cristo.

La capital griega fue una de las precursoras en establecer este sistema, tan equilibrado como próspero, ya que era el propio pueblo el que se autogobernaba y el que se responsabilizaba de las medidas que había que tomar. Para ello, había una asamblea semanal en la que se erradicaban leyes y se promulgaban otras nuevas. Triunfaba la opinión que, mayoritariamente, se escogía mediante el voto.

Lo curioso es que en estas asambleas, los cargos políticos que proponían los planes para mejorar la metrópolis griega, eran escogidos mediante sorteo y además, debían superar un examen que demostrara su valía para el puesto. Eso generaba que la confianza se la tenían que ganar mediante buenas medidas y no a través de promesas, por lo que el ciudadano tenía la sartén por el mango y gracias a esto, el pueblo participaba en la política porque quería y porque podía cambiar las cosas.

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Hoy en día podemos ejercer el sufragio libremente, pero ¿tenemos poder o votamos para cedérselo a un partido? En mi modesta opinión, siento que la respuesta es la segunda. Cada vez que hay elecciones, los partidos políticos prometen, critican al rival, no practican la autocrítica y para más inri, siguen pidiéndonos que les votemos cuando no han cumplido con su programa electoral. Y nada cambia. Este 'sistema de partidos' fracciona a la población y nos enfrenta mientras esconde los verdaderos problemas del día a día, que no podemos solucionar. Porque aunque tengamos voto, no tenemos voz.

¿Vivimos realmente en democracia o estamos usando esta palabra en otro término? No sé ustedes, pero a mí, me da que pensar.

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