La oposición en La Laguna investiga los contratos del alumbrado ante los indicios de hechos «graves»
Unidas se Puede denuncia que cuando gobernaba se priorizó esa licitación y se aparcó un proyecto de servicios sociales
La adjudicación de un contrato de casi 900.000 euros en 2023 por trámite urgente y sin publicidad para cambiar luminarias en La Laguna se encuentra en el punto de mira político, empresarial y judicial. Las sombras se proyectan sobre la adjudicación del mantenimiento del alumbrado público adjudicado por más de 18 millones de euros.
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El grupo de Unidas se Puede (USP) en el Ayuntamiento de La Laguna es el primero de la oposición que ha anunciado que investigará esa licitación de fondos europeos DUSI, a la que solo se invitó a tres empresas, dos de ellas vinculadas entre sí al ser del mismo grupo.
El portavoz municipal de USP, Rubens Ascanio, tacha de «grave» lo que ha conocido hasta ahora «de manera indirecta» sobre esta licitación. Por ello, según confirmó en una entrevista en Mírame TV, ya ha solicitado al gobierno municipal ese expediente. Dicha adjudicación se encuentra recurrida ante los tribunales de lo Contencioso Administrativo por una empresa del sector.
El objetivo del contrato, ya ejecutado, era cambiar en los barrios de El Cardonal, Las Chumberas y Ofra 1.144 luminarias de vapor de sodio por otras de tecnología LED pero la realidad es que el 48% ya habían sido sustituidas por otras también LED por la hasta ahora empresa contratista del alumbrado público del municipio.
Este aspecto resulta muy llamativo para Unidas se Puede, cuyo portavoz comenta que las luminarias que ya eran LED «se volvieron a colocar, básicamente para intentar cubrir parte de una subvención de fondos europeos que se priorizó frente a otros proyectos». En ese sentido, confiesa que le «duele especialmente» esta decisión, tomada cuando su coalición de partidos gobernaba con el PSOE, «porque había otro proyecto muy necesario, destinado a combatir la soledad no deseada, que contaba con 800.000 euros y que estaba perfectamente encaminado».
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«Sin embargo, fue técnicamente bloqueado, parece ser, por algunos perfiles que participaron activamente para que el proyecto de las luminarias saliera adelante como fuera y de la manera que fuera», apostilla el líder de USP.
Las circunstancias rodean a esta licitación son llamativas. El Ayuntamiento recurrió al trámite urgente negociado sin publicidad para acortar tiempo y no perder la subvención europea. Invitó a solo tres empresas, dos de las cuales pertenecen al mismo grupo (Imesapi y LumicanEtra) y una tercera, Emelsa, que incumplía el pliego. Aunque la tercera no estaba vinculada con las otras dos, se da la circunstancia de que Imesapi y Emelsa se asociaron poco después en una UTE que en abril pasado resultó adjudicataria del citado contrato de 18,5 millones, este sí por concurso público.
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Las tres empresas invitadas presentaron ofertas con bajas anormalmente pequeñas. Imesapi, la finalmente contratada, ofertó solo un 0,2% de baja, apenas 1.831 euros menos que el precio base, cuando en el sector lo habitual es una baja que ronde el 20%, según certifica el informe de un ingeniero técnico industrial aportado en este litigio.
Este perito, profesional colegiado, estima que el contrato del cambio de luminarias presenta un sobrecoste desmesurado e injustificado de al menos 371.921 euros, y que la obra debió ejecutarse por 432.200 euros.
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La empresa cobró, según el pliego de condiciones, 83.601 euros por el proyecto y la dirección de obra, lo que se considera una cuantía que supone más del doble del precio de mercado habitual en este tipo de actividades.
El perito se sorprende de que el Ayuntamiento adjudicase con un precio por luminaria instalada de 582,49 euros, cuando el valor promedio en estas licitaciones ronda los 300 euros. El proyecto Ayuntamiento lagunero, en licitaciones similares, no superó los 264 euros.
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