La Mareta se blinda ante las vacaciones de Pedro Sánchez y su familia
El presidente del Gobierno podría mantener un encuentro con Fernando Clavijo
Todo está a punto en Lanzarote para la llegada de Pedro Sánchez y su familia en un nuevo periodo vacacional, con la residencia de La Mareta, en Teguise, como destino privilegiado.
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Salvo cambio de última hora, Sánchez, su esposa y sus hijas dormirán este fin de semana en la residencia que en su día fue del rey Hussein de Jordania, ya fallecido, y que acabó en manos de Patrimonio Nacional.
Desde que lo hiciera por primera vez en la Nochevieja de 2018, Sánchez siempre ha reservado unos días de vacaciones para descansar con su familia en Lanzarote.
La visita está rodeada de un gran dispositivo de seguridad, que este año se ha reforzado. Se aplican así los criterios del equipo de Moncloa y de Interior, que han tenido en cuenta lo que pasó en noviembre de 2024 cuando Pedro Sánchez se vio envuelto en graves incidentes al visitar la localidad valenciana de Paiporta, arrasada por la dana. Sánchez fue sacado de allí por los escoltas, mientras que los reyes de España aguantaron los abucheos, empujones y la lluvia de barro lanzada por algunos exaltados.
En los últimos días han llegado a Lanzarote agentes de la Guardia Civil para ese operativo de seguridad y vigilancia. Según ha publicado el periódico 'La Razón', unos 40 guardias civiles forman parte del dispositivo, con un cordón de seguridad que se ha ampliado a unos 400 metros, el doble de lo habitual.
En la isla se espera que coincidan en este mes de agosto Sánchez, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y también el presidente de la Generalitat catalana, Salvador Illa, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Rodríguez Zapatero tiene casa en Famara, que se compró hace años y adonde acude con regularidad con su esposa, mientras que Illa y Grande-Marlaska ya coincidieron con Sánchez en agosto del pasado año en la isla conejera. Se da por seguro que Sánchez aprovechará sus días de asueto en La Mareta para verse con ellos, en especial con Rodríguez Zapatero, interlocutor preferente con Carles Puigdmenont y Junts, sobre todo tras queda apartado de la vida política Santos Cerdán.
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A día de hoy, la visita de Sánchez es estrictamente privada pero se da por hecho que mantendrá al menos un encuentro con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo.
Este año la visita ha venido precedida del intento del Partido Popular en el Cabildo de Lanzarote de que esta institución declarase a Sánchez persona 'non grata', una iniciativa que acabó frustrándose y que ha tensado la relación entre el PP y su socio de gobierno, Coalición Canaria.
El PP presentó esa moción contra el presidente del Gobierno después de que su líder en Lanzarote, Astrid Pérez, presidenta también del Parlamento de Canarias, emitiera un comunicado en el que decía que «un presidente acorralado por la corrupción no es bienvenido ni digno de esta isla».
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El PSOE insular había solicitado hace días que se retirara esa moción del pleno. Y el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort (CC), decidió pedir un informe a Secretaría, que concluyó que, en caso de aprobarse, la moción sería nula, por considerar que el Cabildo de Lanzarote carece de competencias para emitir una declaración de persona non grata como la que buscaban los populares.
En consecuencia, la Junta de portavoces del Cabildo decidió retirar la moción del pleno, con los votos de CC, PSOE y grupo mixto. Todo ello, apenas 24 horas antes del pleno.
El PP presentó en el registro de la corporación insular un escrito donde advirtió a Betancort, su socio de gobierno, incluso con responsabilidades penales si no se tramitaba su moción, argumentado que su debate no era ilegal, aun en el caso de que luego se determine que su aprobación fuese nula.
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Betancort compareció ante los medios de comunicación en rueda de prensa para anunciar que había pedido otro informe jurídico y que suspendía el pleno.
El presidente del Cabildo dijo que el pacto está «sano», pero que cree «poco ético» presentar un escrito de esas características por parte de un socio de gobierno sin llamarle previamente.
De hecho, calificó la situación como «surreal» y se hizo una foto solo con los consejeros de CC, su partido.
«Hay total coordinación», señaló, pero también dijo que «hay una visión política dentro de un partido político que no está aquí, está en otro sitio. Y tú ya notas que estás dentro de un vehículo conductor que va hacia una finalidad que otros quieren y te están cogiendo a ti».
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En enero, el Grupo Popular pidió por escrito al presidente del Cabildo que destituyera del cargo de vicepresidente y del área de Planificación y Proyectos a su propio compañero, Jacobo Medina, que había sido el candidato a la presidencia del cabildo por el PP en las últimas elecciones de 2023.
En marzo, Astrid Pérez, que lleva 17 años al frente del PP, lo destituyó como secretario general.
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