Yone Rodríguez se suma con su timple a la solidaridad de 'Patios Encantados'
El músico presenta mañana en el teatro su último disco, 'Semilla', que contiene canciones inspiradas en Islandia, algunas con raíces africanas y otras con el acento en Latinoamérica
Una fusión de estilos, un trabajo producido íntegramente por él y que llega fruto del punto de madurez en el que se encuentra como músico y compositor. Yone Rodríguez presenta mañana en el ciclo 'Patios encantados solidarios' su último disco, 'Semilla'. El concierto tendrá lugar a las 20.00 horas, en el teatro Juan Ramón Jiménez, organizado por la Casa-Museo León y Castillo en colaboración con el Ayuntamiento. Este trabajo supone el cuarto disco como solista del timplista, a los que se suman otros tres con otras formaciones y conjuntos.
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'Semilla' nace gracias a la formación y a la experiencia que da el viajar, y el encuentro con otras sonoridades y músicos de otras latitudes. Por ese motivo, en este disco hay canciones inspiradas en Islandia, varias con raíces africanas, y otras con acento en Brasil y toda Latinoamérica, fruto también de lo que Yone escucha y comparte con otros músicos. Se trata de una fusión de estilos que ha dado de sí un resultado único y de una genuina lectura interpretativa y compositiva.
Rodríguez, al timple, se subirá al escenario con la banda compuesta por Néstor García (guitarra), Leandro Ojeda (bajo), Diego Martín (flauta), Saúl Medina (batería), Aridane Martín (vibráfono) y Goretti Benítez (voz).
Durante el espectáculo tocarán la mayor parte de las melodías que incluye el disco 'Semilla', entre las mismas la canción que da nombre al disco, además de 'Casa Camarón', con toques flamencos, la balada 'Tu vals' y 'Ring Road', inspirada en su viaje a Islandia que tiene toques celtas. A ellas se suman algunas de las composiciones más reconocidas de su trayectoria musical como 'Venezolaneando' y 'Carnavaleando', además de 'Jacío', la primera canción que compuso.
Rodríguez asegura que su música la entiende como es Canarias, una fusión de muchas influencias y culturas. «Lo expreso a través de la música, canalizado por el timple, pero siempre hay raíces de melodías isleñas fusionadas con rítmicas africanas y armonías más jazzísticas. Es un cóctel de lo que me llega», explica.
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El timplista reconoce que la pandemia ha sido una época difícil, pero que ha invertido su energía en hacer este disco, grabado en septiembre, publicado en diciembre, y que ha estado nominado a los Premios Canarios de la Música. «Volver a tocar con público es un chute de energía», asegura y solo lamenta que los aforos sean tan reducidos, pero que aún así cada concierto, aunque sea para 20 personas, su grupo lo disfruta porque tienen muchas de tocar y de compartir con gente en las butacas.
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