A prisión provisional por el homicidio de Miguel, que murió quemado dentro de su furgón
El magistrado instructor imputa inicialmente a Francisca G. R. un presunto delito de homicidio tras prestar declaración
Francisco José Fajardo y Cristina González Oliva
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 14 de agosto 2025
El Juzgado de Instrucción número 3 de Telde, este jueves en funciones de guardia, ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para Francisca G. R., la mujer detenida por supuestamente acabar con la vida de Miguel, vecino de El Carrizal, al incendiar el furgón en el que dormía en Ojos de Garza durante la madrugada de este martes.
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En principio, tras prestar declaración, el magistrado titular de este órgano judicial dictó su intermaniento en un centro penitenciario por la presunta comisión de un delito de homicidio.
Francisca G. R. era una okupa que vivía desde hace más de ocho años en una casa abandonada junto a la GC-140, en la entrada al barrio de Ojos de Garza. Tenía antecedentes penales, ya que había estado en la cárcel por tráfico de drogas, según confirmó su propio hermano, que se enteró a media mañana de lo sucedido cuando un presentimiento le llevó a pasar por la zona a visitar a otro de los vecinos. Además, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas, contaba con un amplio historial de una treintena de delitos, que comenzaron en la década de los setenta, entre ellos de robo con violencia, estafa y resistencia a la autoridad.
Al parecer, las disputas entre la detenida, de 66 años de edad y procedente de Jinámar, y el fallecido venían de lejos, pero el detonante pudo ser la llegada de una pareja a la zona, que no tenía relación con fallecido pero que había dejado el lunes sus pertenencias junto al vehículo y que quedaron reducidas a cenizas. Entre esos enseres había un camping gas y una bombona, que detonaron y generó una explosión que pudo haber agravado el fuego.
El hombre, Miguel Milán, de 67 años, llevaba más de cinco años residiendo en el vehículo, que ya no funcionaba para circular, y tenía otros dos coches aparcados en el mismo lugar, en el camino de La Madera, junto al barranco del Pueste.
Es posible que la intención del incendio no fuera directamente el de atentar contra la vida del hombre, ya jubilado, sino quemar los objetos que había dejado la pareja porque no quería que se quedará en el solar, como así había advertido el día anterior. Uno de los recién llegados era sobrino de Hilario, un vecino que lleva residiendo en el lugar desde hace 12 años, concretamente en una infravivienda que resultó afectada por las llamas y donde tiene varios animales, entre ellos, gallinas, conejos y perros, que no sufrieron daños.
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