Las mareas del Pino llegan en todo su esplendor para dar paso al otoño

Ya están aquí las famosas mareas del Pino, que aunque lleven el nombre de la patrona de la Diócesis de Canarias llegan con el equinoccio de otoño. Todo indica que en las playas de Gran Canaria habrá reboso acompañando a las mareas grandes.

Hoy jueves, mañana viernes y el sábado, el mar será un espectáculo con las llamadas mareas vivas del equinoccio de otoño, sin olvidar las grandes bajamares de septiembre.

Como cada septiembre, las grandes bajamares y pleamares coinciden con los equinoccios de primavera y otoño, cuando el día tiene la misma duración que la noche. El fenómeno en sí tiene su explicación: cuando el sol se encuentra en el plano del ecuador terrestre, su efecto en las mareas es máximo.

En todo caso, y debido a que se espera que las grandes mares tomen playas como la de Las Canteras en la capital grancanaria; de Tufia, en Telde; o espacios urbanos como los carriles de circulación de la Avenida Marítima de la capital, habrá que extremar la precaución. Por contra, las grandes bajamares serán sobre todo al atardecer de hoy y al anochecer de mañana y del sábado. A su vez, en las horas centrales de esos días serán las más grandes pleamares del año. Y todo ello para dar paso martes 22 al otoño, aunque ahora mismo las temperaturas son de pleno verano y hay presencia de calima.

Y las mareas del Pino, además de un espectáculo de la naturaleza, servirán para regenerar el espacio natural de la Charca de Maspalomas. Un canal en la arena practicado por el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana facilitará la entrada de las mareas del Pino en la Charca de Maspalomas para propiciar así su oxigenación, rebajar la salinidad concentrada y permitir la llegada de alevines de sargos, fulas, cabosos, lisas, palometas, anguilas, sardinillas y barrigudas de los que se alimentan las aves que frecuentan y hasta anidan el espacio.

El conducto provisional consiste en un ligero rebaje o vaguada en la arena que desaparecerá por sí solo por el arrastre natural de áridos y hará posible aprovechar el pico de las grandes mareas de septiembre, que alcanzarán su apogeo el viernes y el sábado, y renovar las aguas de la Charca de Maspalomas, un importante foco de biodiversidad en la vertiente sur de Gran Canaria. Se ha elegido este momento por la oportunidad que ofrece el ciclo de mareas altas y también porque ya se ha erradicado de la charca a la tilapia de Mozambique, una especie invasora.