Vecinos de La Cícer denuncian actividad en la subestación eléctrica pese a la orden de cierre

Los vecinos del entorno de La Cícer se despertaron este martes con los trabajos de retirada de material que comenzaron, pasadas las ocho de la mañana, en la subestación eléctrica de Endesa que se ubica en Secretario Padilla. Un espacio sobre el que pesa una sentencia del TSJC que determina la ejecución del fallo que ordenaba la paralización de la actividad.

«Están retirando el material que metieron en julio para hacer cambios en la subestación y nadie nos ha informados de nada», exponía en la mañana de ayer Antonio Alvarado, portavoz de la plataforma ciudadana Recuperar La Cícer, que ha liderado una larga lucha contra la compañía Endesa para que se ejecute la sentencia que ordenaba el cese de la actividad industrial junto a la playa de Las Canteras.

«Nos sentimos desatendidos de información», explica el representante vecinal, que insiste en el hecho de que «existe una orden de cierre y cese» de la actividad en ese espacio.

Alvarado recuerda que hay una sentencia «a los recursos» que la compañía eléctrica ha presentado y que «el último paso es la ejecución» de la misma.

Sin embargo, considera que estos movimientos registrados en las instalaciones de la subestación eléctrica desvelan que en lugar «del plan de cierre programado», están «actualizando y reactivando el funcionamiento».

Una circunstancia que desde la plataforma Recuperar La Cícer se considera una «deslealtad» no hacia quienes han batallado para lograr el cierre y traslado de esa actividad de la zona, sino hacia toda la ciudadanía de la capital grancanaria. «La ciudad entera merece una explicación porque, de lo que no hay duda, es de que ese edificio está señalado en cuanto al uso y su traslado», apunta Alvarado.

Critica que se permita «la actualización y mejora» que a su juicio es lo que indican estos últimos movimientos de traslado de material que se han llevado a cabo en la subestación eléctrica. «Entendemos que la actividad va a continuar y no parece próximo el cese», lamenta.

Al mismo tiempo, señala que cualquier ciudadano esta obligado a cumplir lo que dictaminan los tribunales, algo que considera no se aplica en este caso y que califica de «perfecto despotismo, porque no se respeta la sentencia».

El portavoz de la plataforma ciudadana Recuperar La Cícer no duda en señalar directamente al Ayuntamiento capitalino, pues asegura que «no es ajeno» a estos movimientos en la subestación, porque «ha tenido que dar autorización para cerrar la calle» y para que se haya podido llevar a cabo la retirada de material. «Incluso hay una grúa de seis o siete pisos de alto», expone.

Asimismo, cuestiona que «siendo una industria clandestina, como así lo corroboran los tribuales, cómo es posible que se permitan estas maniobras», pues afirma que «ni el Ayuntamiento ni el Gobierno de Canarias pueden entrar a inspeccionarla».

Así las cosas, reitera su estupor ante que el Ayuntamiento haya dado autorizado esta operación. «Habrán tenido que explicar al Ayuntamiento el motivo para solicitar ese cierre», indica.

Hay que recordar que el Consistorio abrió a mediados de 2020 un expediente sancionador a Endesa de 22.500 euros por incumplir la resolución municipal que ordenaba la paralización y el cierre de la subestación eléctrica.

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