Reconocen la lesión de un bombero como afección profesional

La Seguridad Social de Las Palmas ha emitido una resolución en la que reconoce la lesión profesional sufrida por un bombero de la capital grancanaria a comienzos del año 2019, rectificando así el posicionamiento de su mutua de accidentes, que se negó a darle la baja laboral.

CC OO denunció que «se ha vuelto demasiado habitual que algunas mutuas de accidente, que cumplen con una función de servicio público, velen más por sus intereses económicos que por la salud de los trabajadores».

El agente sufrió un pinzamiento vertical que la mutua calificó como desgaste por «sedentarismo», en un momento, y por una práctica deportiva «excesiva», en otros casos. Y le ordenó que se reincorporara con la prescripción de antiinflamatorios.

El bombero sufrió una recaída cuando realizaba el rescate de una persona mientras estaba colgado a treinta metros del suelo. Aunque pudo terminar el servicio, al salir del trabajo acudió a su médico de cabecera, quien le informó de que debía estar de baja. A partir de esa valoración, el agente recurrió al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que reconoció la lesión como accidente laboral.

El trabajador se queja de que ha tenido que gastarse más de mil euros en resonancias magnéticas y sesiones de fisioterapia para poder recuperarse. «Lo que más me preocupa no es el dinero, sino el trato que nos dispensan en la mutua», dijo, «como si fuéramos delincuentes cuando te lesionas en horario laboral».

FSC-CCOO exige a determinadas mutuas que pongan fin a una política «mercantilista que, en el caso de los trabajadores públicos de seguridad y emergencias, ponen en riesgo a la ciudadanía».

En 2017 una sentencia reconoció la enfermedad profesional a otro bombero de la ciudad por su exposición agentes biológicos.