La quema de contenedores se reduce en el primer trimestre pero se dispara la de papeleras
Los daños económicos como consecuencia de la acumulación de depósitos calcinados este año ascienden ya a un total de 18.171 euros
El número de contenedores de basura quemados en el primer trimestre del año en Las Palmas de Gran Canaria se ha reducido un 21% respecto al mismo periodo de 2022. Según los datos aportados por Limpieza, en los tres primeros meses del presente año han ardido 27 depósitos, siete menos.
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Esta reducción de casos solo esconde la auténtica dimensión de los actos vandálicos en 2022. Si se retrocede un año antes, a 2021, en el primer trimestre fueron calcinadas 15 unidades. En otras palabras, no es que entre enero y marzo de 2023 se hayan quemado poco contenedores, es que en 2022 las cifras se dispararon, hasta el punto de que el año pasado fue el peor de la última década.
En cuanto a las papeleras, este año se han disparado los ataques. El servicio municipal de Limpieza tiene contabilizada la quema de 18 unidades, lo que supone más del doble de lo que se registró en el primer trimestre de 2022 (7) y un 64% que en el de 2021 (11).
El objetivo de los autores de estos actos vandálicos ha variado con relación al año anterior. Así, aunque es cierto que los depósitos de la fracción resto siguen siendo los más afectados -también porque son los más numerosos-, su peso relativo se ha reducido. En efecto, si en el primer trimestre de 2022 los contenedores grises representaban el 76% de todas las unidades que ardieron (tres de cada cuatro), en el presente año solo alcanzan el 52% (una de cada dos).
Esta disminución es mucho menos acentuada en el caso de los depósitos de vidrio: se pasa de tres a dos en la variación interanual.
En cambio, sí se producen aumentos significativos tanto en los recipientes amarillos (de los dos de 2022 se pasa a cinco), como en los de papel, que se duplican (de tres a seis).
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Lo que nos cuesta
La quema de contenedores suponen daño que se paga con dinero público. En total, se calcula que los depósitos y las papeleras perdidas han tenido un coste que ronda los 18.171 euros.
Según los datos disgregados que publica Limpieza en su cuenta de Twitter, los seis containers de papel cuestan 7.187 euros; en cuanto a los depósitos para el plástico, salen por 4.816; los 14 domiciliarios, por 3.884 euros; los dos de vidrio, 1.128 euros; y las 18 papeleras, 1.156 euros.
La reposición de las unidades que son calcinadas resultan una sangría constante para las arcas municipales. En el año 2020, la capital grancanaria perdió un total de 96.653 euros como consecuencia de este tipo de actos vandálicos. De esa cantidad, alrededor de 94.100 euros se debía a los contenedores de basura, mientras que otros 2.540 euros fueron en concepto de papeleras.
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Los ataques a los contenedores se dan en toda la ciudad. Durante el primer trimestre del presente año, lugares como La Paterna, La Isleta, Schamann, Tamaraceite, Vegueta o Pedro Hidalgo han sido el escenario de este tipo de incidentes.
Desde Limpieza se solicita la ayuda vecinal para trata de identificar a los autores de estos actos, bien llamando a la Policía Nacional (091) o bien a la Policía Local (092).
La colaboración ciudadana ha permitido que haya sido identificado el autor de la quema de 15 contenedores en Jinámar y Marzagán entre septiembre y octubre de 2022; o que la persona que calcinó dos depósitos y una papelera fuera condenado a un año de cárcel, 1.825 euros de multa, el pago de 1.855 euros en concepto de indemnización y el abono de las costas procesales.
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