Así fue la operación con tres detenidos por ocultar 72 kilos de cocaína en el Puerto de Las Palmas

Tres personas han ingresado en prisión por decisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria tras una operación antidroga llevada a cabo por la Guardia Civil en el Puerto de Las Palmas y que permitió la incautación de 72 kilos de cocaína.

Los agentes desmantelaron un sistema sofisticado de extracción submarina de esta droga que estaba colocada en el casco de un buque mercante procedente de Sudamérica y que fue ejecutado por dos empleados de una empresa de suministros y logística de la capital grancanaria y un tercero que hizo de buzo. Los narcos se hicieron con un primer fardo de 50 kilos y dejaron pendiente otro de 22 antes de ser arrestados.

Los hechos se desencadenaron el 3 de julio a las 13.45 horas, cuando agentes del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Las Palmas detectaron una falúa de suministros llamada Urquiola Mendi realizando maniobras sospechosas alrededor del buque mercante ASL Venus, que estaba fondeado en la bahía y llegó procedente de Brasil. Esta embarcación de suministros propiedad de la empresa Barge & Boat Services SL, navegaba de forma extraña, por lo que los agentes pudieron recabar información y confirmaron que no temía ningún servicio en ese momento en dicha embarcación.

La investigación policial determinó que la Urquiola Mendi estaba ejecutando un método sofisticado y planificado que reproduce un patrón utilizado por redes criminales internacionales para introducir grandes cantidades de droga por vía marítima. El sistema se basa en el uso de compartimentos técnicos de buques mercantes para ocultar la droga y su posterior recuperación mediante buceadores.

En este caso, el buque ASL Venus, procedente del puerto de Paranaguá, en Brasil, llegó con un cargamento oculto en su sistema de captación de agua de mar, conocido como 'sea chest'. Este espacio, accesible solo mediante una inmersión, había sido manipulado para alojar tres fardos plastificados de cocaína, dos de los cuales fueron extraídos por un buzo —identificado como Alejandro S.S.S.— el mismo día de su detención.

Cada fardo estaba dotado de un dispositivo de geolocalización Samsung Galaxy Smart Tag2, lo que permitió su rápida ubicación bajo el agua. Este tipo de tecnología es empleada por los narcotraficantes para reducir el tiempo de exposición del buceador y facilitar la extracción en puntos concretos de la costa.

La operación requería no solo de habilidades técnicas subacuáticas, sino también de colaboración interna. Los agentes señalan que Esau D.M. y Cristina Yolanda L.P., empleados de Barge & Boat Services SL, facilitaron el acceso del buceador a la falúa Urquiola Mendi, sin que ninguno de ellos tuviera asignado servicios ese día. Esta embarcación fue usada como plataforma de recuperación y transporte de la droga hasta el puerto.

La intervención del GEAS de la Guardia Civil permitió localizar un tercer fardo aún oculto en el 'sea chest', confirmando el patrón empleado: la ocultación en de la cocaína el puerto de origen, su transporte marítimo encubierto, la localización por GPS y su última extracción subacuática coordinada desde tierra.

Los guardias civiles hallaron en la falúa una maleta de grandes dimensiones con dos fardos plastificados, que contenían 50 paquetes de cocaína de un kilogramo cada uno y esta droga tiene un valor estimado de más de 1.459.000 euros.

Según la Guardia Civil, Alejandro S.S.S., sin vinculación laboral con la empresa propietaria del barco, accedió a la embarcación ese mismo día con su equipo de buceo completo que había adquirido en marzo de 2024 en Decathlon.

Los otros dos empleados de la empresa no estaban autorizados para navegar ya que Esau estaba fuera de servicio y Cristina tenía funciones administrativas que no justificaban su presencia en el barco.

La investigación determinó que en diciembre de 2023, Esau D.M. ya fue sorprendido a bordo de la misma embarcación en una maniobra de aproximación no justificada a otro buque sospechoso. Este antecedente se considera relevante por los investigadores al evidenciar una posible implicación previa en operaciones similares.

Los tres detenidos han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza, para evitar el riesgo de fuga y destrucción de pruebas, investigados por un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancia que causa grave daño a la salud, en cantidad de notoria importancia y con el uso de un buque o embarcación como medio de transporte específico.