Los premiados defienden el compromiso de todos para cuidar Las Palmas de Gran Canaria «y cuidarnos en ella»

La poeta y catedrática de Literatura Hispanoamericana, Alicia Llarena, fue la voz de los galardonados. Sus palabras sonaron al agradecimiento lógico de las personas que son distinguidas, pero también sirvieron para despertar la conciencia de la identidad y el orgullo y la responsabilidad de pertenecer a una ciudad como Las Palmas de Gran Canaria.

«Somos una ciudad con suerte, afortunada en los dones que la naturaleza y la historia nos entregó, y solo es preciso que caigamos en la cuenta de lo que cada uno de sus habitantes puede hacer y aportar para poner en común y compartir las bondades a las que nos está invitando desde su fundación», expuso en el auditorio Alfredo Kraus, «en cualquier vínculo, el amor es lo que une y lo que multiplica la alegría, el bienestar y la conciencia del cuidado. Y el cuidado de las cosas, de la calle en la que residimos o el banco donde tomamos un descanso, de los espacios públicos compartidos, la delicadeza con la que tratamos a quienes viven en este hermoso edificio ciudadano y el mimo que procuramos a todo lo que nos es común sobre la superficie de esta urbe, es el acto de amor más cotidiano y trascendente que podamos brindarle a esta nuestra casa, Las Palmas de Gran Canaria».

Llarena llenó de elogios a esta ciudad, peros básicamente a sus gentes, que son quienes dan identidad y vida a la calle. «Aquí nos gusta tocarnos cuando nos saludamos, darnos golpes de afecto en la espalda, un par de buenos besos, un abrazo efusivo y largo, sentir y hacer sentir al otro que estamos cerquita y que somos tremendamente acogedores», añadió la ensayista.

«Quizás (Las Palmas de Gran Canaria) no sea tan majestuosa como otras que no entran por los ojos por su imponente arquitectura, o nos abruman con su historia, o nos encandilan con el tamaño de sus aceras, pero esta ciudad es la nuestra», prosiguió, Llarena, «la que aprendemos a querer con todos sus inconvenientes, la ciudad para la que anhelamos lo mejor, la que desearíamos bonita, bien parecida, tan vivida y apreciada como el salón de nuestras casas».

Por eso, el mensaje central de su discurso oficial fue el de la ciudadanía asuma el compromiso de cuidar la ciudad «y cuidarnos en ella», así como «acicalar el metro cuadrado que nos corresponde en su mapa, respetarnos como vecinos de una ciudad donde cabemos todos y todos somos importantes, cada uno en su cometido y en su oficio».

Alicia Llarena tuvo un recuerdo especial para los dos condecorados que recibieron sus honores a título póstumo: el funcionario del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria José Jesús del Rosario, nombrado hijo adoptivo; y el fundador del Instituto de Resolución de Conflictos, Raúl Saavedra López, a quien se le entregó la medalla de oro de la ciudad.

«Les aseguro que esta noche no habrá voladores más luminosos que los que brillan en nuestro pecho», sentenció la portavoz de los premiados.

El Auditorio Alfredo Kraus acogió este lunes el acto de entrega de tres reconocimientos como HIjos/as Predilectos/as de la ciudad, cuatro de HIjos/as Adoptivos/as y siete Medallas de Oro a otras tantas entidades y empresas de relevancia.

Título de Hijo Predilecto al catedrático y médico intensivista con más de 25 años de trayectoria internacional. Lideró la Unidad de Cuidados Intensivos del Doctor Negrín.

Título de Hija Predilecta a la destacada jugadora de baloncesto con 130 partidos con la selección española. Ganadora de medallas olímpicas, mundiales y europeas.

Título de Hijo Predilecto al líder vecinal con más de 50 años de compromiso comunitario, presidente de la Unión Vecinal Don Zoilo y Confederación Alcorac-Guanche.

Título de Hija Adoptiva a la poeta, ensayista y catedrática de Literatura Hispanoamericana que investigado y difunde la literatura canaria y escrita por mujeres.

Título de Hija Adoptiva a la funcionaria de carrera con una trayectoria ejemplar en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

Hijo Adoptivo a título póstumo al que se recuerda como un funcionario ejemplar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por más de 40 años.

Título de Hijo Adoptivo al maestro de artes marciales con más de 30 años de trayectoria y fundador de la Asociación Nacional de Palo Corto Canario y del Dojo Kumite.

Medalla de Oro a la entidad que desde 2008 gestiona ayuda alimentaria desde el Puerto de La Luz, una base clave para África Occidental.

Medalla de Oro a título póstumo al fundador del Instituto de Resolución de Conflictos. Promovió la cultura de paz en centros educativos y penitenciarios.

Medalla de Oro por su centenario como institución profesional en España y su contribución a la salud bucodental de generaciones.

Medalla de Oro por promover, desde su sede en el Castillo de La Luz, el legado artístico y filosófico del escultor Martín Chirino.

Medalla de Oro a la empresa familiar fundada en 1958 por el matrimonio Cayetano Rendón y María Luisa Milagros Rodríguez que hoy cuenta con 22 tiendas y 200 empleados.

Medalla de Oro a la principal base naval de Canarias. Desde ella se apoyan importantes operaciones de defensa, misiones humanitarias y vigilancia marítima.

Medalla de Oro a la entidad que organiza las fiestas del Carmen con creatividad e inclusión. Se reconoce su papel revitalizador con propuestas innovadoras y participación intergeneracional.

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