Las Palmas de Gran Canaria
El pacto en Las Palmas de Gran Canaria se agrieta por el «tránsfuga» RamírezPedro Quevedo tensa la salida de su antiguo compañero de filas y pide que entregue su acta como concejal mientras Unidas Sí Podemos comparte su tesis ante el gobierno de Carolina Darias
El crujido que ha partido en dos el grupo de Nueva Canarias en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se ha escuchado en todo el edificio de las Oficinas Municipales y amenaza con afectar la estabilidad del gobierno municipal. La salida de José Eduardo Ramírez de la formación nacionalista hace que esta pida que entregue su acta y que Unidas Sí Podemos, tercer actor del pacto a tres con el PSOE, comparta esa visión política del conflicto en los nacionalistas.
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Ramírez anunció el pasado lunes que dejaba de pertenecer a Nueva Canarias para pasar a formar parte de Primero Canarias, la nueva marca creada por Teodoro Sosa y que básicamente da asilo a los escindidos del partido de Román Rodríguez. En su comparecencia anunció que se sentía legitimado para seguir como concejal de Movilidad porque «la mayor parte de la militancia que me escogió como candidato en NC ahora está fuera del partido».
Menos claro lo tiene Pedro Quevedo, que este martes tuvo palabras crudas con el que ha sido hasta la fecha compañero de siglas y con quien ha compartido tareas de gobierno en la ciudad durante la última década. «José Eduardo es un tránsfuga y el transfuguismo es corrupción».
Por eso tiene claro que la situación tiene que resolverse con su salida del gobierno municipal. «Lo que debería ocurrir cuando alguien es un tránsfuga de libro es entregar el acta. Eso es lo honorable. El partido lo va a declarar tránsfuga y lo que hagamos después en relación con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria dependerá de lo que digan los análisis legales que vamos a hacer», señaló Quevedo con evidente enfado.
Y es que Nueva Canarias está empezando una estrategia legal en la que aspira a que los cargos electos que han cambiado su pin por el de Primero Canarias sean enviados al grupo de los no adscritos.
Un modelo en San Bartolomé de Tirajana
Ese movimiento empieza por el sur de Gran Canaria, con un documento base que ya se ha presentado para San Bartolomé de Tirajana y que servirá de patrón para la estrategia legal del partido nacionalista en este conflicto.
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Marco Aurelio Pérez, alcalde de San Bartolomé de Tirajana, ya ha recibido el documento compuesto por 118 folios y la firma de Román Rodríguez en el que se argumenta que según la ley los cargos electos como miembros de NC que ahora forman parte de otro partido deben tener esa consideración de tránsfugas.
Ese mismo documento acabará sobre la mesa de Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, que según dijo Pedro Quevedo está «preocupada» por la estabilidad del pacto firmado en el verano de 2023.
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Fuentes del Ayuntamiento aseguran que la posición socialista en un primer término es la de no mover mucho el jarrón para que no acabe rompiéndose. Pero la realidad es que los aliados del acuerdo de gobernabilidad no están por la labor de que esa sea la fotografía de los dos próximos años de mandato.
Y es que la postura de Unidas Sí Podemos coincide con la de Pedro Quevedo. La formación que cuenta con la concejala Gemma Martínez Soliño como miembro del pacto no cree que se pueda tolerar lo que también consideran un acto de transfuguismo en el seno de gobierno.
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Además, se entiende que la permanencia de Ramírez en el núcleo gestor del ejecutivo municipal carece de «coherencia» y la «dedicación exclusiva» que requiere la gestión de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
En ese marco se plantea otra preocupación, encuadrada ya en el tacticismo político. Ramírez, además de Movilidad, tiene las competencias del distrito centro y se entiende que eso es dejar ese núcleo importante de la ciudad en manos de Primero Canarias de cara a las elecciones de 2027.
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Intercambio de golpes
La salida de José Eduardo Ramírez y su relación con Pedro Quevedo desde ese momento no está siendo, como Ramírez esperaba, cordial. Si Ramírez dijo el lunes que al edil de Turismo y Ciudad del Mar le había faltado «altura de miras» para facilitar la democracia interna en el partido, la respuesta del ahora único miembro de Nueva Canarias en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no se quedó corta. «Siempre he echado un poco de menos algo más de trabajo por su parte, en el partido y en las instituciones. Yo y media humanidad. Esta decisión puede ser el producto de una oferta que no han podido rechazar y que parece que está relacionada con asegurarse un puestito en el futuro», señaló.
Quevedo, leal compañero político de Román Rodríguez, asegura que tras el nacimiento de Primero Canarias además de Sosa está Fernando Clavijo, presidente de Canarias y de Coalición.
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