Sin noticias del hombre al que pegaron y desnudaron en el Castillo del Romeral
El juicio que se tenía que celebrar este miércoles se suspende ante la ausencia de la víctima. El acusado sí que apareció en la sala de vistas
El hombre acusado de pegar, desnudar y retener a su vecino en el Castillo del Romeral deberá esperar más tiempo del previsto para ser juzgado. La vista, que se tenía que celebrar este miércoles, tuvo que ser suspendida por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas al no tener noticias de la víctima, que decidió, para sorpresa de todos los presentes, no aparecer. Se desconocen los motivos.
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Según la acusación, el encausado, que responde a las siglas J.L.C.G., no solo le propinó una paliza a su vecino, sino que además lo desnudó y lo metió en una habitación con un perro de raza peligrosa por una hora, para después echarlo a la calle sin ropa.
Por los delitos de los que se le acusa -leve de lesiones, detención ilegal y trato degradante-, se enfrenta a una petición de pena de seis años y tres meses de prisión, a una multa de 1.080 euros y al pago de 3.910 euros de indemnización a la víctima.
El acusado fue a por su vecino
Los hechos, según la Fiscalía Provincial de Las Palmas, ocurrieron entre las 17.00 y las 17.30 horas del 18 de febrero de 2020, cuando el acusado acudió a la calle en la que se encuentra la vivienda de la víctima en el Castillo del Romeral, en el municipio del sur de Gran Canaria de San Bartolomé de Tirajana, y, tras encontrarla allí, actuó, como sostiene la acusación, «con ánimo de menoscabar su integridad física», dándole varios golpes con el puño cerrado hasta que cayó al suelo, momento en el que le pisó la cabeza y le dio varias patadas en el costado.
Luego, «con la intención de privarlo de su libertad de deambulación», dice la Fiscalía, lo metió en contra su voluntad en un vehículo mientras lo golpeaba con los codos en la espalda y lo llevó a un piso ubicado en la calle Juan de la Cosa del mismo municipio. Allí siguió «agrediéndolo» y lo obligó a desnudarse y lo introdujo por la fuerza en una habitación con un perro de raza peligrosa mientras lo grababa con un móvil. Tras una hora de encierro, «lo echó a la calle sin ropa».
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Como consecuencia, el perjudicado sufrió una contusión costal, un traumatismo craneoencefálico y una contusión en cadera y pie izquierdo que precisaron para su sanidad de una primera asistencia facultativa.
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