Lo niega todo: «Si la hubiese agredido, habría ido al médico, eso se lo garantizo»

Carlos Navarro, conocido televisivamente por el sobrenombre del Yoyas, negó ayer los hechos que se le imputaban en una declaración que prestó mediante videoconferencia desde los Juzgados de Igualada, en la localidad catalana de Lérida que es donde reside actualmente.

Este controvertido personaje se hizo famoso en la pequeña pantalla por su carácter agresivo, violento y sus excesos verbales cuando participó en el programa Gran Hermano. Precisamente en ese espacio de telerrealidad, conoció a la grancanaria Fayna Bethencourt y se convirtieron en pareja hasta el punto de que se casaron y tuvieron dos hijos. Estuvieron juntos durante 16 años hasta que la relación se rompió tras las denuncias interpuestas por la grancanaria contra el catalán por presuntos malos tratos y amenazas.

Ayer, el Yoyas estuvo algo más contenido que en la declaración que prestó en su día en el Juzgado de Instrucción número 2 de Telde, donde incluso se enfrentó a la magistrada Virginia Peña y a la fiscal Cristina Coterón, pero siguió exhibiendo su carácter altivo. Incluso, tuvo que ser llamado al orden en varias ocasiones por la magistrada Natalia Paula Suárez Acosta, quien exhibió paciencia y templanza ante los desaires del acusado.

En lo que respecta a su declaración, Carlos el Yoyas esquivó todas las acusaciones que vertió en su contra el Ministerio Fiscal. Primero negó que hubiese seguido a Fayna Bethencourt, su nueva pareja y sus hijos, durante su última visita a Gran Canaria argumentando que se enteró que todos habían estado en un fotomatón el día anterior en un centro comercial «porque se quedó el teléfono abierto» tras hablar con sus hijos.

Sobre los insultos, amenazas y agresiones que denunció su exmujer y presenciaron sus hijos, Carlos Navarro se limitó a manifestar que «probablemente los niños hayan escuchado insultos de ella hacia mí y mi familia y también puede que algunos míos hacia ella o su familia. Es posible que hubiesen escuchado cosas que no tendrían que haber escuchado. Y no han podido ver nada porque no ha existido. Puede que hubiese malas caras de ella hacia mi familia o malos modos entre ambos, cosas que los niños no debieron haber escuchado, pero ningún tipo de agresión ni nada por el estilo», detalló el Yoyas, todo ello antes de escuchar los audios de unas conversaciones telefónicas entre el propio acusado y su hija menor que se reprodujeron en la sala en los que insultó de forma insistente a su ex, su nueva pareja y su familia.

«¿Llegó a pisar a Fayna o apretarle la mano para que se callara?», le preguntó la fiscal, a lo que respondió que «sería un error si digo que sí, pero si digo que no, mentiría. Es probable que le diera algún toque para que no dijera algo que no tenía que decir a alguien que no tenía que saber nada. Pues sí, pero al igual que ella a mí. Algún pisotoncito, toquecito en el pie, pellizquito en la mano... pero eso no son agresiones», expuso.

Sobre las palizas que Fayna Bethencourt detalló en sus denuncias y que expuso en la vista, Carlos Navarro respondió desafiante: «Le puedo asegurar -dijo refiriéndose a la fiscal- que si yo la hubiese agredido como esta señora ha dicho, tendría que haber ido al médico y, a día de hoy, aún tendría secuelas. Eso se lo puedo garantizar yo. Una persona a la que agreden de la forma que dice, tendría secuelas. Es todo mentira», manifestó.

«¿Entiende como lógico que la víctima no fuera al médico para evitar que se hiciera público al ser personajes conocidos?», le cuestionó la fiscal: «Para nada, porque si no, hubiese evitado ese espectáculo que montó después porque, tras la denuncia, fue a la televisión a contar el tema. Si no fue es porque no existió, fue una invención como los relatos que escribe en sus libros», dijo Carlos Navarro, alias el Yoyas.