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Imagen de archivo de la línea 17, donde se produjo la última agresión. C7
«¡Hijo de puta, arranca ya, que llego tarde!»

«¡Hijo de puta, arranca ya, que llego tarde!»

Un hombre insulta y pega al chófer de una guagua de la línea 17, a la salida del Auditorio, porque había fallado la expedición anterior

Javier Darriba

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 20 de junio 2022, 21:10

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Otro conductor de la empresa pública de transporte Guaguas Municipales fue agredido este lunes por parte de un usuario. Es el octavo incidente de este tipo que se produce desde el año 2020 y el segundo en lo que vamos de año.

El ataque al chófer se produjo a bordo de la línea 17 (Teatro-Auditorio) a primeras horas de la mañana.

El agredido es Francisco José Hernández Ramírez, un trabajador con más de veinte años de experiencia y que nunca se había encontrado en una situación similar. «Mi turno empezaba a las 06.45 horas y al llegar a la parada vi que había unas seis personas quejándose de que llevaban mucho tiempo esperando», explicó, «al parecer, el coche de las 06.30 horas -el primer servicio- no había salido, aunque yo no lo sabía hasta ese momento».

Malestar de los viajeros

El malestar de los usuarios era notorio pero solo uno de ellos se dirigió de malos modos al conductor, un hombre de mediana edad.

«El individuo se subió gritando que iba a denunciar a la compañía y yo le contesté que debía hacerlo porque así se puede dejar constancia de los problemas y solucionarlos», expuso Francisco José Hernández.

Sin embargo, esta respuesta generó una reacción más airada aún por parte del viajero, que se bajó la mascarilla y comenzó a insultar al conductor.

Subida de tono

«Entonces le dije que tenía que volver a ponerse la mascarilla y me respondió que lo haría si le salía de los cojones», expone el trabajador de Guaguas Municipales.

El cliente siguió increpando al conductor. De acuerdo a la denuncia presentada por el chófer ante el Cuerpo Nacional de Policía, «el varón comenzó a insultarlo e increparlo como ¡Hijo de la gran puta, arranca ya, que llego tarde al trabajo!».

En la parada del centro comercial Las Arenas, en la avenida José Sánchez Peñate, y puesto que el individuo no dejaba de increparle, el conductor se levantó y cogió el móvil para llamar a la empresa y comunicarle el incidente que estaba sufriendo.

«Sufres mucha impotencia, sientes que cualquiera puede subir a la guagua y agredirte»

Francisco José Hernández

Guagüero agredido

«Entonces me dio un manotazo para tirarme el móvil», prosigue el empleado de la empresa municipal de transportes, pero el chófer se dio la vuelta y evitó el primer impacto.

Siguiendo el relato de los hechos que consta en la denuncia, fue entonces cuando se produjo la agresión física. «Al no conseguir su objetivo -el de tirarle el móvil-, le dio un puñetazo en la parte trasera de la cabeza», recoge el escrito del atestado.

Amenaza con una piedra

Tras bajarse de la guagua, de acuerdo con la versión del guagüero, «cogió una piedra de picón de las que está en la mediana de la calle José Sánchez Peñate y me amenazó con tirármela y reventarme la cabeza».

Y luego se alejó, «diciendo que él trabajaba en el gobierno militar».

En ese instante, y con la tensión propia del momento, el conductor llamó a la compañía para que se lo comunicara a la Policía y para que mandara a otro chófer «porque yo no estaba en condiciones de seguir conduciendo».

Francisco José Hernández asegura que nunca había sido agredido en el desempeño de su trabajo. «Espero que sea la última», afirmaba, «lo que sufres es impotencia, sientes que pueden hacer contigo lo que les dé la gana, que estás en tu puesto de trabajo y que alguien puede venir, subirse a la guagua y agredirte».

Por fortuna, Francisco José Hernández mantuvo la calma y el incidente no fue a más.

En todo caso, asegura que cada vez más nota una tensión mayor entre los usuarios de las guaguas. «El pasaje está más agresivo, te insultan y te gritan por cualquier cosa», expone, «y encima tienes que lidiar con el tráfico, sobre todo con los motoristas que hacen la entrega de la comida a domicilio, que también intentan meterse por cualquier hueco y, si no lo consiguen, te increpan».

Como en 2020

La agresión sufrida por Francisco José Hernández Ramírez es la segunda de este año, después de la sufrida hace solo un mes por parte de un conductor de la línea 9 (Hoya de La Plata-Doctor Negrín) junto al centro hospitalario.

Con estos dos casos, se iguala el número de atques sufridos por los conductores-perceptores de Guaguas Municipales en el año 2020 -en plena pandemia- y se sitúa ya en la mitad justo de lo registrado el año pasado, cuando hubo cuatro agresiones.

El nivel de conflictividad con los pasajeros, en caso de agresiones graves, está en casi 0,1 agresiones por cada millón de pasajeros que utilizan la red de Guaguas Municipales. La empresa tiene diseñado un protocolo de acción para acompañar a la víctima desde el punto de vista legal y psicológico.

Entre los guagüeros está creciendo la opinión de que la mascarilla debería dejar de ser obligatoria porque está generando problemas con los ciudadanos, si bien esta decisión fue tomada por el Gobierno de España.

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