La ciudad se queda sin taxis durante cuatro horas esta mañana para exigir los días libres

Entre las 09.00 y las 13.00 horas de este viernes, el sector del taxi está llamado a protagonizar un paro para exigir la regulación del servicio con días libres. Su intención es que, durante cuatro horas, el taxi pare en la capital grancanaria. Al tiempo también plantean una marcha de protesta entre el aparcamiento anexo al estadio de Gran Canaria y las oficinas municipales, así como una concentración de taxistas en la plaza de Santa Ana, donde se celebrará la sesión plenaria del Ayuntamiento.

Con ello, tratan de demandar del grupo municipal de gobierno una mayor «celeridad» en la regulación de los días libres.

El Consistorio está tratando de fijar los turnos de trabajo en la ordenanza de manera que la activación de los días de descanso tenga un respaldo jurídico. Hay que recordar que, con motivo de la pandemia, el Ayuntamiento restringió la oferta del taxi, pero una asociación (Asprotac) lo recurrió en vía judicial y consiguió la suspensión cautelar de esta medida.

Ante esta tesitura, el concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, trató de emitir otra resolución regulatoria, pero finalmente los servicios jurídicos aconsejaron evitar esta vía y optar por la modificación normativa, que tiene el inconveniente de que es mucho más lenta.

«El problema es que así no podemos seguir, no podemos soportar más plazos», aseguró ayer Ramón Almeida, presidente de Autaxi-GC, que ha convocado al paro de hoy. La protesta se ha visto respaldada por las cooperativas y la asociación mayoritaria de taxistas, la ATAT.

«Ha sido un enero caótico, con pérdidas de entre el 60% y el 70%», explica el representante de los taxistas, «antes de la crisis te ibas a casa con 120 o 130 euros al día, pero ahora hay muchos que no pasan de los 45 euros». La eliminación de los turnos, que pone en la calle el total de las 1.598 licencias, junto a la disminución del negocio por el recorte al horario de los comercios, la suspensión de eventos y los obstáculos a la movilidad explican esta caída.

Almeida asegura que él era escéptico con la restricción del servicio del 50%, «pero al sacar los números ves que ganas un poco más que cuando trabajas todos los días». Este miércoles, el presidente de Autaxi-GC tuvo que estar trece horas al volante para conseguir 72 euros, cuando en el momento de la limitación de la oferta se podía rondar los 140 o 150 euros brutos.

Las mismas pérdidas las refieren otros taxistas. María I.S., que explota la licencia municipal que le dejó su marido al morir, hace veinticinco años, asegura que ahora mismo «prefiero tener el coche en el garaje porque me estoy comiendo la pensión».

Aegura que con el nivel actual de trabajo «no me llega para pagarle al asalariado, ni para cubrir los gastos». Y se muestra preocupada por el trabajador que tiene a su cargo.

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), Francisco Reyes, también entiende que es necesario regular jornadas de libranza para garantizar la supervivencia del sector. «No recuerdo en mis 37 años de profesión», explicó, «y pasamos por las crisis de 1993 y de 2007, nada ni siquiera parecido a lo que estamos viviendo en estos momentos».

La desesperación de los taxistas está provocando momentos de tensión en las paradas, donde se acumulan tantos vehículos que hay ocasiones en las que es complicado meter el coche. «Hay mucho nerviosismo», expuso Almeida, «cuando teníamos la limitación del 50% era otra cosa porque estabas en la parada diez minutos pero ahora te puedes pasar cuarenta minutos en El Hoyo, que es de las paradas que más se mueve».

Por su lado, Francisco Reyes aseguró que «el daño que ha generado Asprotac es bastante grande, no es ya una guerra entre asociaciones». Y Almeida añade: «Hay compañeros que ya están al borde del precipicio».