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Imagen de uno de los puestos del Mercado Central en pleno centro de la ciudad. Arcadio Suárez

La cena de Nochebuena de los canarios, con la tradición de siempre

A pesar de la subida de los precios, en los principales mercados de la ciudad se sigue gastando lo mismo: «La Navidad es la Navidad»

aday martin santana

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 20 de diciembre 2022, 23:17

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Los mercados de la capital no paran de atender a clientes antes de la esperada cena de Navidad. Unos días antes de Nochebuena, en un ambiente de cierta calma, CANARIAS7 ha visitado los tres principales mercados de la ciudad; el Central, el de Vegueta y el de Altavista. Los canarios buscan los mejores precios, pero sin dejar de adquirir los típicos alimentos de una noche tan especial.

A pesar de los precios al alza, de la inflación y de la cesta de la compra disparada, los grancanarios siguen sin escatimar ni apretarse el cinturón en la compra para Nochebuena. «Lo mismo de todos los años, solomillo, cordero, langostinos... se ha encarecido mucho el producto básico, pero la Navidad es la Navidad y hay que disfrutarla», afirma con una sonrisa de oreja a oreja Marta Larrañaga, habitual clienta del Mercado Central.

En esta línea, Maica Santana, encargada de la pescadería Hnos. Montesdeoca del Central asegura: «Los canarios están siendo muy previsores, pescados al horno, marisco, a la familia canaria le gusta mucho los langostinos, almejas, mejillones». Además, explica que están intentando mantener los mismos precios que los años anteriores, «estamos en el filo del coste mínimo, sabemos que todas las familias tienen que pasar bien estas Navidades, todos queremos que vuelvan a ser como siempre».

En el Mercado de Vegueta -el más antiguo de la ciudad- Ada Emborio, clienta habitual, tiene claro que: «Han subido muchísimo los precios con respecto a años anteriores», aunque en su casa no se recorta en comida. «Nunca hemos escatimado, mejor comer sano que ir a hacerse las uñas o salir de fiesta, prefiero que la nevera esté llena y que a mi familia no le falte nunca de comer», cuenta Ada dentro de uno de los mercados más bonitos de Europa, que hierve de vida desde primera hora de la mañana con un trasiego de personas incalculable.

Imagen de los mercados de la ciudad. Arcadio Suárez
Imagen principal - Imagen de los mercados de la ciudad.
Imagen secundaria 1 - Imagen de los mercados de la ciudad.
Imagen secundaria 2 - Imagen de los mercados de la ciudad.

«Mi madre nos ha enseñado a manejar bien el dinero, he estado muchos años tirando con 1.000 euros al mes y soy madre soltera, pero he sabido administrarlo, compro de un mes para otro y me ha ido bien». Además, este año le toca cocinar, que siempre lo hace su madre y quiere sorprenderla «voy a hacer una rica sopita de marisco con huevos rellenos», confiesa mientras compra en la carnicería de Rober Santana, como hace cada semana.

«Todo se ha encarecido»

El establecimiento de Rober lleva una mañana frenética, la Navidad se acerca y el puestero confirma que los clientes «están comprando lo mismo de todos los años, solomillo, vena, cabrito...». Sin embargo, admite que se nota el aumento de los precios «todo ha subido y el dinero que tiene la gente es el mismo». Pero por el momento «la mayoría mantiene sus tradiciones, aunque algunos terminan adaptándose y comprando otro alimento más económico», explica Santana mientras corta carne a un cliente con el arte y la tranquilidad que precisa su profesión.

De Vegueta a Altavista, un mercado con más de 50 años en activo y que cubre uno de los núcleos más poblacionales de la ciudad. Allí se encuentra Marco Pérez de la Pescadería Mary Artiles, «se está comprando mucho pescado para horno y las cajas de langostinos, que no pueden faltar». Pero, reconoce que la subida de precios está influyendo, sobre todo, «con lo que viene de fuera, como el calamar, aunque el pescado local se mantiene como todo el año», explica Marco con su delantal y sus guantes de trabajo, en una jornada donde no ha parado de vender pescado fresco.

Marco Pérez y su equipo en su pescadería en el Mercado de Altavista.
Marco Pérez y su equipo en su pescadería en el Mercado de Altavista. Arcadio Suárez

Una de las clientas de esta pescadería es María Elena Palenque, con su hija y su nieto. María explica que en la cena van a comer «corderito, sopa, los langostinos, salmón ahumado, turroncito y bombones». Sin embargo, está notando «muchísimo» la subida de precios, pero la cena de Navidad «hay que hacerla con los mejores productos», se sincera María Elena con su hija asintiendo a su derecha.

En casa de la hija de María Elena se van a reunir todos, tíos, abuelos, nietos. La encargada de cocinar es María, «mi madre va a hacer cordero como todos los años, aunque añade que para los que no le gusta la carne habrá merluza. A pesar de la subida de precios, la hija de María cree que van a comprar lo mismo de cada año, «lo que sobre al final nos lo comeremos los días siguientes», explica María Elena mientras su nieto le toca cariñosamente la cara.

El plato estrella de las familias

En los tres mercados había una misma sintonía. Los grancanarios tienen el pescado al horno como principal plato, «todos quieren hacer algo con el marisco, aunque lo que más se vende en nuestra pescadería es el pescado al horno», admite Maica Santana con una gran actividad a sus espaldas. La gente quiere «algo cómodo para salir rápido de la cocina», explica la comerciante de Pescadería Hnos. Montesdeoca en el Mercado Central.

Por su parte, Ada Emborio cuenta que su plato estrella es secreto, quiere pedirle a su hermano que es cocinero, una receta especial «para reventarla este año». Ada intentará sorprender a su madre con un plato secreto, acompañado de lo tradicional en su casa; sopa de marisco con huevos rellenos.

Marco Pérez, carnicero del establecimiento de Mary Artiles en el Mercado de Altavista explica que «pescados al horno, a la sal, mariscos, mejillones, almejas, es lo que más se está llevando la gente. En cambio, Rober Santana piensa que este año «no están comprando tanto solomillo como plato estrella», algunas personas están adquiriendo otras «alternativas» para ahorrar costes.

María Elena, junto a su familia en el Mercado de Altavista.
María Elena, junto a su familia en el Mercado de Altavista. Arcadio Suárez

Una Nochebuena cubana en Gran Canaria

La Navidad se vive de diferentes maneras, con diferentes costumbres. Estar lejos de casa en esta época no es plato de buen gusto para nadie. Aunque intentas reproducir lo mismo que hacías en tu país de origen, «es un poco triste, lo he sufrido en carne propia», asegura Lázara García, clienta del Mercado Central que vive en Gran Canaria, muy lejos de su Cuba natal.

No obstante, tratará de pasar esta época como si estuviese en su país de nacimiento. «Nosotros en la cena de Navidad comemos al estilo cubano, somos fanáticos a la yuca, al puerco asado, congrí....». Además, cuenta que nunca le falta el vino en la mesa y que su plato estrella será «el asado, eso no puede faltar». La clienta explica que «el cubano es pobre, no tiene nada, pero trata siempre de tener lo importante para la cena navideña».

A Lázara García los precios le han afectado bastante «está todo carísimo, disparado, antes iba a comprar con 50 euros y tenía un carro lleno de comida, ahora no compras nada». La cesta de la comida está «carísima».

Sin embargo, «no hay otra, la Navidad es una vez al año y hay que tirarse por la ventana, como digo yo». Lejos de su Cuba querida, Lázara García buscará la forma de que su Navidad, la de su país, se teletransporte por un momento a Gran Canaria y sea muy especial junto a sus seres queridos.

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