El Ayuntamiento abre vías en el casco histórico de Tamaraceite

El Ayuntamiento ha dictaminado la aprobación definitiva el Plan Especial del Casco Histórico de Tamaraceite, cuyo fin es impulsar una «regeneración urbanística y paisajística de la trama urbana por medio de la apertura o ampliación de los tramos viarios necesarios para generar un esquema de accesibilidad y movilidad eficiente, a cuyas vías principales se asocia la ubicación de amplias zonas de servicio -algunas de ellas con dotación de aparcamientos- que funcionarán como nuevas centralidades que impulsen el desarrollo del barrio, complementando las funciones sociales del actual centro histórico conformado por la iglesia de San Antonio Abad y la plaza de Ceferino Hernández, cuyo entorno –sobre todo en los alrededores de la Carretera General de Tamaraceite- se recualifica para dinamizar y devolver al Casco Histórico su protagonismo«.

El documento del plan especial asegura que «esta regeneración se ve reforzada por la estrategia general de utilizar los solares vacíos y las parcelas ocupadas por infraviviendas o ruinas para la introducción de los nuevos usos, así como por la implantación de una normativa residencial respetuosa con los valores tradicionales del barrio y adaptada a su topografía, pero lo suficientemente flexible para fomentar la renovación del tejido residencial«.

El coste total de las actuaciones del Plan Especial asciende a 4,07 millones de euros, de los que casi 2 millones los aporta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. El resto se distribuye entre promotores privados y el Cabildo de Gran Canaria.

La aprobación del plan especial de Tamaraceite es un trámite que no ha estado exento de polémica y que estalló en el año 2022 porque los vecinos consideraban que el número de expropiaciones era muy elevado, por no citar el hecho de que se negaban a un cambio de la configuración original del barrio.

Pese a que el plan especial reducía, con relación a la ordenación previa, de 69 a 50 las expropiaciones (20 solares, 7 viviendas en buen estado y otras 23 en condiciones de conservación poco óptimas), las movilizaciones vecinales lograron que se redujera a la mínima expresión la afección a las propiedades, al eliminar un anillo viario previsto entre las calles Secretario Aguilar y Caridad.

El nuevo plan que ahora se aprueba afecta a quince viviendas, pero no a su totalidad, sino que solo son afecciones parciales. Los redactores del plan especifican que se ha procurado utilizar tantos los solares vacíos como las edificaciones en ruinas, si bien hay actuaciones puntuales que requieren la intervención sobre inmuebles en uso para poder construir las nuevas dotaciones, los espacios libres o las carreteras.

«La propuesta de nuevos viales afecta a viviendas sin ser necesaria su reposición ya que el trazado invade patios y anexos, elementos que no vulneran la habitabilidad de los inmuebles«, recoge el documento, »las intervenciones necesarias en quince edificaciones son tan sólo pequeños ajustes que requerirán reformas puntuales de pequeño calado, como la eliminación de algún patio prescindible o cuarto anexo, la reducción de una estancia o el retranqueo moderado de alguno de los linderos o de la fachada«.

La mayoría de estas afecciones a viviendas se deben a la apertura de nuevas vías de comunicación. Así, la ampliación de las calles Belén y Secretario Aguilar afectará los cerramientos y varios cuartos anexos de cuatro casas; la apertura de la prolongación de la calle Esperanza hasta el encuentro con Caridad y la prolongación rodonal de la calle Fe hasta Diego Betancor Hernández afectan a un patio y tres cuartos anexos de otras tantas casas, si bien uno de los cuartos está edificado sobre suelo público; la prolongación del callejón entre las calles Magdalena y Diego Betancor Hernández, que obliga a expropiar un patio; la prolongación de la calle Pasión, que derribará los patios de tres viviendas en mal estado de conservación; la conexión de la calle Secretario Aguilar y la calle Belén, que elimina una serie de construcciones bajo rasante en tres inmuebles.

Las expropiaciones se extienden también a solares, como los que permitirán la construcción de una vía rodonal entre el Paseo de Los Mártires y la calle Jacob; la apertura de la calle San Benito hasta el encuentro con la calle Caridad; la conexión Diego Betancor Hernández – Paseo de Los Mártires; la prolongación del Pasaje de Belén hasta la calle Amargura; los nuevos aparcamientos de Pasión y la Carretera General de Tamaraceite; los parques de Jacob y Virgilio; y un edificio comunitario en Jacob.

Además, por el sistema de cooperación se pretende obtener el suelo para la plaza de La Cruz, la prolongación de la calle del mismo nombre y la continuación de las calles Jeremías, Pasaje de San Benito y Fe.

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