Investigan la tala ilegal de un drago en una finca privada de Gáldar
La Guardia Civil sospecha de la persona que arrienda desde hace 13 años la propiedad | El ejemplar es una especie protegida y se estima que tenía medio siglo de antigüedad
La Guardia Civil ha abierto una investigación contra la persona inquilina de una finca ubicada en Gáldar como presunta autora de la tala de un drago canario adulto, una especie protegida. Así lo han comunicado este jueves los agentes, tras una denuncia formulada por el Ayuntamiento del municipio, vecinos de la zona y colectivos ecologistas.
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El ejemplar, que podría tener una antigüedad cercana a los 50 años, se encontraba en una finca privada situada junto a la antigua ermita de San Marcos, en una zona conocida como El Capellán. La Guardia Civil detalla que su localización dentro de un suelo rústico de protección agraria intensiva (SRPAI-5) refuerza la gravedad del acto.
La actuación policial se inició el pasado 17 de junio, cuando la Guardia Civil se desplazó al lugar tras recibir un aviso por hechos que, según sus palabras, «afectaban gravemente al patrimonio natural de Gran Canaria». En el terreno hallaron el tronco cortado de un ejemplar de Dracaena draco, conocido comúnmente como drago canario, con restos vegetales y fragmentos de hojas dispersos a su alrededor.
Aunque no fue posible determinar su altura exacta, las evidencias permitieron estimar que el árbol alcanzaba aproximadamente cuatro metros más la copa, con una base de unos 60 centímetros de diámetro. El ejemplar se encontraba en buen estado de conservación antes de ser talado.
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«Aunque no fue posible determinar la altura exacta del drago debido a la ausencia de partes del mismo, las evidencias permitieron estimar que el ejemplar podría haber alcanzado una altura aproximada de cuatro metros, más su copa, con una base de unos 60 centímetros de diámetro y una edad estimada de unos 50 años. El árbol se encontraba en un suelo rústico de protección agraria intensiva (S.R.P.A.I-5)», informa la Benemérita.
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Las investigaciones continuaron con la localización del propietario de la finca, quien aseguró haberse enterado de lo ocurrido a través de las redes sociales. Según declaró, el drago tenía un fuerte valor simbólico para su familia y no comprendía las razones de la tala, dado que en la zona donde estaba ubicado no se puede cultivar. El propietario también explicó que la finca fue arrendada hace unos trece años a la presunta autora de los hechos que, tras ser contactada por los agentes, reconoció no tener ningún tipo de autorización para realizar el corte del árbol.
El Dracaena draco está protegido por varias normativas. A nivel nacional, figura en el Catálogo Español de Especies Amenazadas en la categoría de «interés especial» (Real Decreto 139/2011); en el ámbito autonómico, aparece en el Catálogo Canario de Especies Protegidas como especie de «protección especial» (Ley 4/2010); y además, está incluido en el Anexo IV de la Directiva Hábitats de la Unión Europea, lo que prohíbe su destrucción.
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La tala del ejemplar se realizó sin autorización, pese al conocimiento de su existencia y localización, provocando una pérdida irreversible para el patrimonio natural de la isla.
Ante la gravedad de los hechos, la Guardia Civil ha considerado que se ajustan a lo previsto en el artículo 334 del Código Penal, dentro del Título XVI sobre delitos contra la ordenación del territorio, el urbanismo, el patrimonio histórico y el medio ambiente. En concreto, se enmarca en el Capítulo IV, relativo a los delitos contra la flora y la fauna.
Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de guardia de Santa María de Guía.
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