La Iglesia Evangélica no presentó en plazo el certificado final de la obra que subvencionó el Cabildo
La entidad que preside Rafael Hernández presentó gastos por 42.608,53 euros que «corresponden a partidas no incluidas en el presupuesto inicial»
La Iglesia Evangélica de Las Palmas no aportó al Cabildo de Gran Canaria en el plazo establecido para ello el certificado final de la obra en la que debió invertir los 177.802,23 euros que la Consejería de Presidencia le concedió en 2020 y le ingresó en octubre de ese año como subvención para ejecutar el proyecto de ampliación de su centro social de El Fondillo.
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La ausencia de ese certificado es uno de los principales motivos, pero no el único, por el que la Consejería de Presidencia inició el pasado 16 de octubre el procedimiento de reintegro total de esa subvención, añadiendo los intereses de demora devengados, lo que eleva la cuantía a abonar a las arcas insulares a 205.588,83 euros.
Ese certificado, que debía emitir el director de ejecución con la titulación habilitante correspondiente, le fue requerido a la entidad que preside el empresario y pastor evangelista Rafael Hernández el 11 de julio de este año. Tenía un plazo de 10 días para presentarlo pero la beneficiaria no contestó hasta el 24 de agosto, fuera de plazo, alegando que al contactar con los técnicos responsables «se nos indica que, por encontrarse en periodo estival y por tanto en vacaciones los técnicos responsables, no será posible proporcionarnos dichos documentos hasta el regreso de los mismos en el próximo mes de septiembre».
En esa respuesta la entidad pidió que se le permitiera presentar esa documentación en septiembre, lo que tampoco cumplió porque al emitirse el informe del Servicio de Presidencia que propuso reclamar el reintegro total de la subvención, el pasado 8 de octubre, «una vez vencido el plazo otorgado para la presentación de la documentación, no consta la aportación del certificado final de obra».
Además, hasta 42.608,53 euros de los gastos presentados por la Iglesia Evangélica para justificar la ejecución del proyecto Edificando un futuro: Centro Social El Fondillo, «corresponden a partidas no incluidas en el presupuesto inicial y para las cuales no se solicitó una modificación del proyecto».
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Por tanto, los gastos generados por la reformulación y ampliación de la obra, realizados por profesionales técnicos, como alega la beneficiaria, «no pueden considerarse subvencionables, ya que no estaban incluidos en la memoria del proyecto presentada el 31 de julio de 2020». Entre esos gastos figuran una cámara de congelados y un ascensor.
El proyecto subvencionado a la entidad liderada por Rafael Hernández, presidente de la Coordinadora de Organizaciones Agraricas y Ganaderas de Canarias (COAG) y de la organización Oportunidades de Vida, tenía como plazo máximo de ejecución el 28 de febrero de 2021.
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La Iglesia solicitó el 15 de diciembre de 2020 una modificación de ese plazo, que propuso retrasar tres meses, del 28 de febrero al 31 de mayo de 2021, debido a las consecuencias de la covid, alegando que los plazos de las licencias y permisos para la ejecución por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria «se están retrasando», petición que aceptó el Cabildo parcialmente puesto que solo admitió que se retrasara un mes, hasta el 31 de marzo. Esa resolución se notificó el 18 de enero de 2021 quedando inalterables el resto de condiciones establecidas en la subvención.
No fue hasta el 19 de agosto de 2021 cuando la entidad presentó la documentación para justificar la subvención, papeles que el Cabildo tardó año y medio en revisar porque hasta el 9 de marzo de 2023 no le requirió que subsanase algunos extremos. Esa información fue aportada por la Iglesia Evangélica el día 28 de ese marzo, sin que el Cabildo volviera a requerirle más documentación hasta el 11 de julio de 2024, cuando le pidió el certificado final de obra.
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