El Cabildo de Gran Canaria debate y aprueba sus cuentas en 45 minutos

En una sesión extraordinaria y rápida, de apenas 45 minutos de duración, el pleno del Cabildo de Gran Canaria debatió y aprobó este martes su proyecto de presupuestos para 2025, que inicialmente asciende a 985,8 millones de euros aunque la previsión es que con incrementos de recaudación fiscal y remanentes se eleve a unos 1.380 millones a lo largo del año que viene.

Con el voto en contra de la oposición (PP, CC y Vox) y el sí de los 15 de 16 consejeros del Gobierno insular, conformado por NC y PSOE, asistentes a la sesión, las próximas cuentas del Cabildo aumentan su montante en 69,1 millones en relación a las iniciales de 2024, un 7,54% más, cumplen las reglas fiscales de estabilidad y de deuda y destinan 221 millones a inversiones.

Hasta ocho votaciones se registraron al final de la sesión. Tres fueron para desestimar las enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición; otras tres para denegar las 36 enmiendas parciales del PP, las 30 de CC y las 26 de Vox; una para aprobar la única enmienda aceptada, compartida por NC y PSOE, para que los altos cargos del Cabildo puedan cobrar el complemento de productividad en 2025; y la final, la de aprobación de las décimas cuentas del Cabildo confeccionadas bajo el mandato de su presidente, Antonio Morales.

El propio Morales cerró el debate destacando la capacidad inversora, de dinamización económica y de generación de empleo del presupuesto del Cabildo, que apenas dedica el 17,6% de su importe al gasto de personal, así como que el 61% del montante de 2025 se destina al desarrollo social y económico de la isla.

Para el primer partido de la oposición, el PP, el presupuesto para el año que viene «nació viciado» al arrancar sin los informes preceptivos de Intervención y la Asesoría Jurídica, ser «autoenmendado» por el Gobierno insular y resultar aprobado en Comisión gracias al voto de calidad del consejero de Hacienda, Pedro Justo.

Su portavoz, Miguel Jorge, mantuvo que si algo crece en las cuentas «es el clientelismo y el dedazo» al contener «más de 800 subvenciones a dedo» y criticó el bajo nivel de ejecución de las inversiones propias de la corporación insular, que en 2024, según las previsiones de Hacienda, llegarán al 39% del importe reservado.

Para Vidina Cabrera, portavoz de CC, el presupuesto de NC y PSOE «no es canarismo, es caciquismo» y no sirven para solucionar los grandes problemas de Gran Canaria, como la vivienda, el desempleo y la falta de plazas sociosanitarias.

Cabrera lamentó que el Gobierno insular no aceptara ni una sola enmienda de los tres grupos políticos de la oposición, lo que consideró una posición «autoritarista y antidemocrática» y sostuvo que las cuentas son «oscuras y alejadas del progresismo».

Yeray Suárez, portavoz de Vox, tildó los presupuestos de «obsoletos y anticuados», afirmó que en ellos «prima la ideología y no las necesidades de Gran Canaria y sus familias» y apostó por elaborar las cuentas desde otra visión en la que la prioridad sea «la optimización de recursos escasos» y la planificación «para obtener objetivos a medio y largo plazo».

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