Aguas aprueba el deslinde para ampliar Anfi Tauro con dos campos de fútbol
La nueva oferta deportiva en el barranco de Mogán se hará aguas arriba de la GC-1 con el fin de atraer a equipos nórdicos durante el parón de invierno
El Consejo Insular de Aguas ha aprobado el deslinde definitivo aguas arriba de la GC-1 del barranco del Lechugal y el barranquillo Corral del Lechugal solicitado por Anfi Tauro para crear dos campos de fútbol, con sus correspondientes instalaciones complementarias, junto al campo de golf que tiene en Mogán para responder a la demanda de espacios para entrenamiento de equipos extranjeros, básicamente de los países del norte de Europa.
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La actuación prevista por Lopesan incluye dos terrenos de césped artificial de 100 metros de largo y 64 de ancho para fútbol 11, con sus báculos de iluminación y marcador, cuatro vestuarios para equipos y uno para árbitros, un gimnasio de 260,75 metros cuadrados, bar-cafetería, sala de conferencias, botiquín y graderíos.
Para comunicar el actual campo de golf con los nuevos campos de fútbol se hará un vial de acceso y junto a los campos se habilitará un aparcamiento que se mimetizará en el terreno con pantallas vegetales. También se creará un paseo paralelo al cauce del barranco en el borde superior del talud que lo delimita.
Aunque la superficie de la finca Los Morales en la que se ubica el proyecto, situada por encima de la autovía del sur (GC-1), es de 161.042 metros cuadrados, la intervención se circunscribe a 52.655 metros y en más de la mitad de esa superficie, más de 26.671 metros cuadrados, se limita a la restauración paisajística mediante tratamiento vegetal y acondicionamiento de muretes de piedra.
El proyecto tiene un presupuesto de ejecución de dos millones de euros y destinará 14.821 metros cuadrados al uso deportivo, 2.462 a instalaciones complementarias, 4.351 a viales, 10.763 a caminos, paseos y ajardinamiento y 18.951 a los taludes resultado de la restauración paisajística.
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Dos terceras partes irán bajo tierra
Sólo el 32,8% de la superficie construida del proyecto estará sobre rasante y queda bajo tierra el 67,2% restante, lo que minimizará su incidencia visual y paisajística y aumentará la integración ambiental.
Para ello se aprovecha el talud existente en el espacio central entre los dos campos de fútbol ideados para cuando se suspende la liga en los países nórdicos porque la nieve y el hielo en algunos casos no permiten esa actividad.
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Por otro lado, el tratamiento de las cubiertas, con acabado vegetal y diseño tipológico en planos inclinados, articula líneas visuales que se integran en la morfología natural del paisaje, fundamentalmente desde la GC-1, que es el punto de contemplación de mayor concurrencia y el que puede evidenciar el impacto.
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