210.000 habitantes de Lleida vuelven a la fase 0 para contener varios brotes

M. BALÍN | C. REINO y Barcelona

Miércoles, 5 de agosto 2020, 18:49

Los brotes descontrolados de coronavirus en la comarca ilerdense de Segrià han llevado a la Generalitat a tomar la decisión de devolver a unos 210.000 habitantes a la fase 0 de la desescalada. La Consejería de Salud anunció que a partir de la medianoche de hoy queda prohibida toda las salidas y entradas de Lleida y otros siete municipios salvo para actividades esenciales, y ha limitado las salidas de casa de sus ciudadanos a excepción de necesidades de fuerza mayor.

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La drástica decisión de la Generalitat se produce tras cumplirse ocho días del confinamiento perimetral de esa comarca y tras constatar que la propagación del coronavirus se mantiene tras confirmarse 190 positivos por la Covid-19 en las últimas 24 horas. Las poblaciones afectadas son Lleida ciudad, Alcarràs, Aitona, Seròs, Soses, La Granja d’Escarp, Massalcoreig, Torres de Segre y las entidades municipales descentralizadas de Suchs y Raimat.

Los consejeros de Salud e Interior del ejecutivo catalán, Alba Vergés y Miquel Buch, respectivamente, anunciaron que también se prohíben las reuniones «de más de diez personas» y solo se permitirán las actividades de hostelería y restauración «mediante entrega a domicilio». La decisión exceptúa los servicios esenciales y no afecta a autovías y autopistas para vehículos con movilidad con origen y destino fuera del Segrià.

La consejera Vergés destacó la colaboración entre las administraciones catalanas implicadas en esta difícil decisión, y el presidente del consejo comarcal del Segrià, David Masot, y reconoció que se ha optado por un confinamiento «quirúrgico» de solo una parte del territorio para evitar un mayor impacto económico.

El segundo frente preocupante para la Generalitat también está en Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad con mayor población de la comunidad. Las autoridades sanitarias rastrean el origen de varios brotes en una residencia de ancianos y varios núcleos familiares de cuatro barrios colindantes a la ciudad de Barcelona, después de triplicarse los positivos en una semana. En total, de los 361 casos notificados el sábado en Cataluña se pasó ayer a 816, según las cifras oficiales.

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Hospitalet, en el corazón del área metropolitana de Barcelona, ha pasado en solo siete días de 30 casos a más de un centenar confirmados con los test PCR. Aunque la cifra por ahora es manejable, preocupa la propagación del virus y su posible transmisión comunitaria dada la alta densidad de población -más de 21.000 personas por kilómetro cuadrado- de esta gran urbe de 265.000 habitantes.

El ayuntamiento cerró ayer pistas deportivas al aire libre para evitar contactos, mientras que las autoridades sanitarias siguen de cerca la evolución de la enfermedad en los barrios de Collblanc, La Florida, Pubilla Casas y La Torrassa. En este último se ha pasado de cuatro a 37 positivos en siete días, con origen en tres o cuatro núcleos familiares y con contagios en una residencia de ancianos.

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La cadena de transmisión estaría, en principio, bajo control, aunque se espera la evolución de las próximas horas para no tener que tomar medidas restrictivas. No obstante, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, avanzó este domingo que no se plantea un confinamiento perimetral en estos barrios. Con la obligatoriedad de la mascarilla y la distancia social «no hará falta, pero la situación será complicada en los próximos meses», auguró.

Los ocho ancianos con coronavirus de la residencia de La Torrassa son asintomáticos, pero la sorpresa ha llegado cuando se ha comprobado que cinco de ellos eran «repositivizaciones», es decir, personas que ya habían pasado la enfermedad con un PCR positivo, que a los 15 días habían dado negativo y que ahora han vuelto a dar positivo.

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Todo sucede mientras Galicia y el País Vasco celebraron ayer elecciones autonómicas entre medidas de seguridad y protección extremas para evitar que las votaciones supongan una extensión de la pandemia. Habrá que esperar al menos una semana para examinar si ha tenido efecto en los contagios y será un banco de pruebas si hubiera elecciones catalanas el próximo otoño.

Otros casos activos

En Galicia, el brote más activo -aunque a la baja- sigue radicado en la comarca de A Mariña (Lugo). Al menos 259 contagiados no pudieron votar ayer. La mayoría son asintomáticos o presentan síntomas de carácter leve y dos se encuentran ingresadas y su evolución es favorable. En cambio, el foco de Ordizia (Guipúzcoa) sumó ayer tres contagios, con lo que son ya 73, mientras el número de nuevos positivos confirmados por PCR en el conjunto de Euskadi asciende a 28.

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Sobre el brote en Socuéllamos (Ciudad Real), cuyo origen se considera de «ámbito social», los casos confirmados se elevan a 14, aunque 55 personas más se encuentran en seguimiento. Además, otro brote se ha originado en Badajoz ciudad, con 19 nuevos casos y 51 contactos a los que se seguirá estudiando.

Mientras que Andalucía registró en la última jornada tres nuevos brotes, en Málaga, Guadalhorce y Almería, por lo que los focos activos ascienden a 19 con 349 contagiados, lo que supone 51 afectados más que el sábado en toda la comunidad. El foco más preocupante es el del Poniente almeriense, que ha pasado de 17 a 42 casos en solo 24 horas. El origen podría ser un trabajador de una gran empresa comercializadora. Y también el de Belicena (Granada), ya que son 45 los infectados tras visitar un velatorio.

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