El pacto se justifica con la oposición al negarle enmiendas «imposibles»

La Comisión parlamentaria de Presupuestos empezó ayer con buen talante, al aprobarse una buena cantidad de enmiendas transadas durante el fin de semana, y respaldar algunas de las que se presentaron mientras transcurría la citada comisión. Pero el «rodillo» volvió cuando los grupos que apoyan al Gobierno rechazaron sin titubeos todas las enmiendas que mantuvo la oposición al intentar cambiar el origen o el destino de las partidas contenidas en los presupuestos para 2020.

El diputado del Partido Socialista Canario (PSC), Iñaki Lavandera, negó que Coalición Canaria (CC), Partido Popular (PP) y el grupo Mixto pudieran señalar al cuatripartito de falta de tolerancia; «no hay rodillo, lo que sí hay son cambios imposibles», protestó. El diputado de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, resaltó el «ejercicio importante de coincidencia» y reprochó a la oposición haber «vaciado de personal algunos departamentos».

Sin embargo, la diputada de CC, Socorro Beato, les acusó de «dar la espalda a la oposición, pero también a los empleados públicos, a las corporaciones locales y en general, a los ciudadanos». El diputado del PP, Fernando Enseñat, fue quien acentuó el término «rodillo» al reprochar a los grupos del Gobierno que «puedo contar con los dedos de mis dos manos las enmiendas que han aceptado».

El portavoz del grupo Nacionalista, José Miguel Barragán, fue quien se salió del guión al manifestar su «reconocimiento de que el pacto haya considerado redistribuir la bolsa de las inversiones» e insularizarla.

En este sentido, fueron la mayoría de las enmiendas que se transaron. Junto a éstas, figura la de fijar la deducción en el IRPF por gastos de estudio en 100 euros por el primer hijo y 50 por los siguientes.

La modificación partió de una proposición no de ley impulsada por el grupo Mixto y aprobada por el resto del Parlamento, con lo que su portavoz, Vidina Espino, se dio por razonablemente satisfecha.

En cambio, la inclusión del pago de los sexenios a los docentes sigue generando desacuerdos entre los grupos, especialmente por los que apoyan al Gobierno con respecto de la propuesta que defienden los nacionalistas. Éste fue el único asunto sobre el que el pacto pidió más tiempo, hasta el día 19, en que el proyecto de ley de presupuestos se someterá a su votación definitiva.

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