Tejeda asiste a su eclosión como destino turístico
El municipio grancanario de Tejeda lleva casi dos años disfrutando de su condición de Pueblo Más Bonito de España, y un selecto club en del que solo forman parte otra 35 localidades nacionales, ninguna canaria. Ahora suma el galardón de ser la primera Maravilla Rural 2016, lo que supone un nuevo reclamo para su actividad turística.
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Los miembros de la corporación local de Tejeda, los empresarios del lugar, los vecinos... no salen de su asombro al comprobar cómo cada día aumentan las visitas turísticas al municipio. Desde que en enero de 2015 fuera oficialmente nombrado uno de los Pueblos Más Bonitos de España no paran de llegar turistas de todos los rincones del planeta. Y no solo para pasar un día después de haber elegido el Sur de la Isla como destino normalmente de invierno; son muchos los que llegan ex profeso para pasar una semana, incluso unos meses, en Tejeda. Pero ya hay voces en el pueblo que piden clama, nadie quiere un nuevo Sur en la Cumbre. «Hay que pararse, no precipitarse», apunta Fina Suárez, una de las empresarias pioneras en el sector hostelero en Tejeda. Y es que «Tejeda tiene una capacidad», y hay que respetarla. Para Suárez, «no todo vale, no todo es ganar dinero» a cualquier precio, también «hay que invertir» y mantener la idiosincracia. Y en esa línea, más o menos, se mueve el resto de los implicados en el desarrollo social y económico de Tejeda. El alcalde, Francisco Perera, reconoce que el presente y futuro de Tejeda pasa por la explotación del turismo. «Desde que formamos parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España, la afluencia diaria de visitantes se ha triplicado». Y no solo ya con los visitantes locales de fin de semana, «lo que más ha llamado la atención a los vecinos de Tejeda es el gran número de personas que nos visita de lunes a viernes». En su mayoría se trata de turistas que se desplazan desde el Sur de la Isla hasta la Cumbre «buscando estos paisajes», dice el alcalde, que recalca que no hay competencia con el turismo de sol y playa. Sin embargo, es partidario de explotar «otras riquezas que aún no se han promocionado y que entendemos que ha llegado el momento de darlas a conocer». Sin embargo, Francisco Perera comprende las opiniones más críticas. «No queremos perder nuestra idiosincracia bajo ningún concepto; al contrario, hay que potenciar y cuidar aún más si cabe» Tejeda, tal y como es hoy, sin que se produzcan cambios estridentes.
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