Pieter Hugo, el fotógrafo africano más cotizado
Pieter Hugo está de moda. De hecho, el director del Centro Atlántico de Arte Moderno, Omar Pascual, sitúa al sudafricano entre los diez jóvenes fotógrafos más destacados del mundo. Su trabajo se puede apreciar en una amplia retrospectiva repartida entre Casa África y San Antonio Abad.
Pieter Hugo (Johannesburgo, 1976) está considerado como el mejor fotógrafo africano de su generación. A partir del 12 de septiembre, se podrán apreciar en Casa África y en la sala de San Antonio Abad las 112 fotografías que componen su primera exposición retrospectiva en España.
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Sus instantáneas retratan aspectos sociales y humanos de su entorno de forma realista y cruda, pero recogiendo las formas y la distancia de la tradición pictórica. El comisario de la exhibición, el conservador jefe del Museo de La Haya, Win van Sideren, cree que, por su envergadura física, a Pieter Hugo le ha sido vetado el momento decisivo, ese instante en el que el protagonista de la imagen está ensimismado y no repara en el disparo del fotógrafo. Por ello, sus fotos se convierten en ficciones, en realidades construidas con individuos que posan de forma muy consciente ante su cámara. «Su obra se aproxima a la pintura. Hugo pertenece a una generación de fotoperiodistas que se centra más en la ficción que en la noticia, realizan una especie de fotoperiodismo de la ficción y eso lo convierte en algo muy atractivo para el mundo del arte en general», comentó el comisario en un encuentro con los medios.
Van Sideren explicó que sus imágenes reflejan, sobre todo, la nueva sociedad africana, las economías emergentes y las jóvenes democracias. En su opinión, el fotógrafo retrata la sociedad a través de aspectos concretos. Así, Hugo nos ofrece un collage formado por elementos tan dispares como sus retratos de hombres-hiena que viajan por Nigeria montando sus espectáculos con animales, los rastros que dejó el genocidio de Ruanda; la serie Nollywood, donde actores de la industria audiovisual nigeriana interpretan ante su cámara el papel de sus sueños o la serie de retratos en donde el autor y sus amigos aparecen con los rostros pintados de negro para renegar de sus raíces surgidas del Apartheid.
HUMANIDAD. Respecto a la serie sobre los jóvenes que viven en los vertederos buscando restos de metales, Van Sideren destaca que los retrata como héroes humanizados. «Eso es lo que quiere enfatizar, su condición humana». La mirada de Pieter Hugo busca confrontar paisajes humanos muy enfrentados, la vida occidental y la africana, los blancos y los negros, pero lo hace sin caer en las postales tópicas y coloridas que suelen atrapar la mirada y el objetivo de los extranjeros que visitan el Continente. Al fin y al cabo, él es un fotógrafo africano.
«Hay siete series de fotografías en San Antonio Abad y otras siete en Casa África. Para comprender la retrospectiva hay que visitar ambas salas», recomendó ayer la secretaria General de Casa África, Arianne Hernández, durante la presentación de la muestra. Y es que si en San Antonio Abad se pueden ver actores en roles surrealistas, hombres-hiena o habitantes de vertederos, en Casa África hay retratos de familiares, rostros de difuntos o desnudos crudos y ajados realizados por encargo de Pirelli para su calendario.
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