Los expertos no ven rentable una planta geotérmica en La Palma

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Comercio, Mauro Fernández Felipe, reconoció que los resultados de los estudios «superficiales» efectuados hasta la fecha para conocer la capacidad geotérmica de La Palma «no han sido muy positivos». Por tal motivo, dijo, se están realizando gestiones para hacer catas más hondas. Las mismas, subrayó, «cuestan mucho dinero, pero el objetivo continúa siendo sumamente interesante». La entidad Ingennio Energy Solutions, consultora de grupos de inversores que retomó hace dos años el proyecto, debido al elevado desembolso que se precisa, ha decidido aparcar los estudios técnicos que venía realizando. «En general», comentó un portavoz, «la geotérmica, como fuente renovable, resulta seductora para el sector energético, siempre y cuando ofrezca unas condiciones básicas de negocio». Se calcula que, en la parte meridional de La Palma, a cinco kilómetros de profundidad, la temperatura constante, fundamental para promover las construcción de una planta de generación eléctrica sustentada en la combustión tectónica, alcanza los 1.500 grados centígrados. Por ello, anunció Mauro Fernández, «estamos negociando la colaboración de organismos públicos» para efectuar prospecciones de mayor calado en la zona sur de la Isla. En La Palma, los defensores de las fuentes alternativas, a pesar de los resultados negativos registrados inicialmente en las exploraciones de focos ardientes vinculados con la ignición de los núcleos magmáticos, no se dan por vencidos. Al efecto, siguen buscando recursos económicos para hacer nuevos sondeos con el ánimo de evaluar la capacidad de generar voltios con el calor que desprenden las entrañas volcánicas del arco sur situado en el municipio de Fuencaliente. Condiciones. El proyecto para construir una planta geotérmica en la descrita zona no existe todavía ni, en estos momentos, está previsto su elaboración en una fase de tanteo, explicó un especialistas en la materia. En principio, únicamente se ha intentado averiguar si «hay condiciones extraordinarias» y, hoy por hoy, el saldo del balance «no ha sido positivo en la proporción deseada». También es cierto, añadió, que «la inversión realizada ha sido modesta» ya que, los promotores, «no han visto oportuno hacer un desembolso más arriesgado». En estos casos, insistió, todo «es cuestión de rentabilidad y, con los medios actuales, desarrollar una tecnología capaz de explotar industrialmente el calor de los volcanes de Fuencaliente resulta bastante costosa». Desde la compañía Unelco, aunque se siguen de cerca las iniciativas dedicadas a determinar si es factible sacar energía de los rescoldos volcánicos de la Isla, no han entrado a valorar la viabilidad de una central geotérmica. En Azores, comentó un técnico, existen instalación con un «concepto muy similar».

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