La visión ‘Gladiator’ de los 10 mandamientos

Javier Suárez

Viernes, 17 de julio 2020, 09:20

Este viernes se estrena en España uno de los títulos más esperados de la temporada cinematográfica. Ridley Scott siempre es propenso a amores y odios en sus películas, y este Exodus: dioses y reyes no va a ser una excepción. Si tenemos como base que nos encontramos ante una nueva visión de un título mítico para todos los amantes del cine, como fue Los 10 Mandamientos, y que las comparaciones iban a surgir por doquier, es inevitable que pensemos en la producción antigua mientras estamos visionando este nuevo filme, así como durante las conversaciones posteriores. Es por todos conocida la versión de este pasaje bíblico, donde los hermanos, no de sangre, Moisés y Ramsés, luchan juntos hasta que el hebreo descubre sus orígenes y se separan por caminos diferentes, enfrentados hasta el final. En esto es inevitable las comparativas con Gladiator, porque cierto es que algunos de los diálogos entre Christian Bale y Joel Edgerton nos recuerdan a los de Russel Crowe y Joaquin Phoenix en el péplum romano. Ambas producciones beben de la misma fuente, la lucha de poderes entre los hermanos. Las historias van por el mismo camino, hasta que el destino y los acontecimientos los separan. De compartir sangre pasan a declararse odio hasta el final de sus días. En Exodus: dioses y reyes uno de los fallos es el montaje, ya que a pesar de irnos a más de dos horas y media de metraje, se nota que le faltan minutos que expliquen, de una manera más clara, las interrelaciones de los personajes. Además, algunos de los pasajes más esperados por todos no terminan de tener el resultado previsto. No olvidemos que el montaje inicial de la película era cercano a las cuatro horas. Pero lo que no admite discusión es que nos encontramos ante un espectáculo visual de primera magnitud. Conviene destacar la grandeza de algunas de sus escenas, su número de extras más cercanos a las películas de los años 50 y 60 que a las actuales, donde se suelen recrear por ordenador, un vestuario increíble en variedad y calidad en los detalles, fabricado en España por Sastrería Cornejo, una música sublime y rica en matices compuesta y dirigida por Alberto Iglesias, hasta llegar al tema de los exteriores, rodados en España con unos decorados majestuosos en Almería. Pero, sobre todo, permite que nos deleitemos con Fuerteventura, isla que luce bella, hermosa y reconocible en todas las escenas del Mar Rojo, así como en el pueblo de la familia de Moisés. Como tiempo de verla en casa ya tendremos, seguramente con esa edición extendida a la que nos tiene acostumbrado el maestro Scott en la mayor parte de su filmografía, en cuanto a títulos históricos se refiere, permítanme que les recomiende ver esta película en la sala de cine más grande que puedan elegir. Nos encontramos con uno de esos títulos que cobran sentido que se vivan a la vieja usanza.

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