La Regenta reúne las miradas del fotógrafo Roland Fischer
Roland Fischer, una de las figuras más relevantes de la fotografía actual, protagoniza una retrospectiva a partir del 26 de noviembre en La Regenta. Coproducida por el Gobierno canario y el DA2 de Salamanca, la muestra repasa 30 años de trabajo en los que el fotógrafo ha intentado atrapar la esencia de edificios y personas.
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Las obras de Roland Fischer (Munich, 1958) son un tanto hipnóticas. El fotógrafo, de una forma o de otra, consigue atrapar la mirada del espectador, al que invita a sumergirse en retratos psicológicos, reinvenciones de arquitecturas monumentales, retratos colectivos formados por centenares de rostros o minimalistas visiones de edificios ultramodernos reducidos a tramas y composiciones geométricas. Todos estos lenguajes caben en el extenso imaginario de este fotógrafo riguroso que se vuelca en sus series para buscar «una tercera realidad», al tiempo que lleva la fotografía a distintos lenguajes pictóricos; desde el cubismo al retrato clasicista.
La muestra, titulada Photoworks 1984-2010, supone la mayor exposición retrospectiva dedicada al fotógrafo germano en Europa y ya se pudo ver durante la pasada primavera en el centro de arte DA2 de Salamanca.
En total, La Regenta exhibirá, hasta el 22 de enero, cerca de un centenar de fotos de Fischer. Entre ellas están los perturbadores retratos de gran formato realizados en los 80 de la serie Nonnen und Mönche (Monjas y monjes). Su investigación en este género prosiguió en los 90 con las series Los Angeles Portraits (1990-1994) y Chinesse Pool Portraits (2005-2010), en las que fotografía bustos de mujeres sumergidas en el turquesa de una piscina. Igualmente abrumadores son los retratos colectivos que realizó en China. Cada fotografía de esta serie contiene cerca de medio millar de retratos unidos, en el que cada persona aparece junto a su nombre. Sin embargo, los rostros de estudiantes de la Universidad de Pekín, de soldados del Ejército Popular chino y de los trabajadores de una siderurgia son despojados de su identidad en una suerte de trama.
Esta serialidad también la aplica a su trabajo Fassadenbilder, Fachadas (1998-2010), en donde trata digitalmente fragmentos de edificios corporativos y los repite hasta convertirlos en abstracciones geométricas. De este modo, el alemán expresa la despersonalización que sufren las ciudades a causa de la preeminencia del capitalismo.
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Con estas y otras series, Fischer mostrará en La Regenta su capacidad para conferir un contenido conceptual a lenguajes tan distantes como la abstracción y la figuración más clásica.
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