El musical "Wow!" reivindica a los creadores canarios
Canciones populares y festivas, clásicos de la música contemporánea e incluso algún hito del pop y la electrónica se sucederán durante hora y media por el escenario de la sala Jerónimo Saavedra del Auditorio Alfredo Kraus en Wow!, un espectáculo multidisciplinar en el que cabe todo. Una quincena de artistas canarios subirán el sábado al escenario del Auditorio Alfredo Kraus para impresionar a una chica. La trama de la obra gira entorno a Mario que quiere darle una sorpresa a Alicia «a través de lo que parece un cajón de sastre, pero siempre desde la elegancia», explica el director artístico del proyecto, el saxofonista Jorge Betancor. Sobre el escenario estará acompañado de otros tres músicos: José María Curbelo al piano, Samantha de León en el contrabajo y Alberto García en la percusión. El cuarteto será el encargado de ofrecer un viaje musical por distintos estilos con el hilo conductor de una historia dirigida y escrita por Luis O´Malley. «Hay músicas propias, pero la mayor parte son de distintos compositores. Hay un tango de Piazzolla, música tradicional cubana de Ernesto Lecuona... Hemos querido unir lo universal con lo local», explica Betancor que resalta la inclusión de músicas alusivas a las tradiciones y fiestas canarias. «Es una amalgama de músicas y estilos», comenta el director musical de este espectáculo que tiene como objetivo reivindicar la cultura hecha en Canarias y a sus artífices. «En realidad, la obra es un homenaje al artista canario. Al del pasado y al de la actualidad», comenta O’Malley. «A veces parece que los artistas solo existimos para nosotros mismos. El espectáculo es una ventana para explicar que hay creadores y mucha gente con inquietudes en las Islas, pero hay que salir fuera para demostrar la valía de la gente de aquí. Está bien explorar fuera Alberto García, el percusionista, está en Suiza pero sin desprestigiar lo de aquí», subraya el dramaturgo y actor. Así, durante el montaje, saldrán a relucir figuras del pasado como Pinito del Oro o Néstor Martín Fernández de la Torre pero también se destacará la labor de los que actualmente siguen en «la lucha para contar historias», abundó O’Malley, autor de esta historia íntima en la que, «de forma sutil, aparece todo esto».
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