El mercado de invierno traerá altas y bajas
Hasta hace unas semanas, hablar de fichajes y, consecuentemente, de descartes (el cupo reglamentario de fichas federativas está colmado) en el mercado invernal, parecía materia vetada en el club. «Los necesitamos a todos y no nos planteamos ni entradas ni salidas», afirmaba, rotundo, Miguel Ángel Ramírez con motivo de la presentación del calendario solidario que apadrina el club por Navidad. Claro que entonces el viento estaba a favor y, con la resaca feliz del último triunfo en el campo del Barcelona B (1-2), nada preveía la nefasta secuencia de decepciones que ha traído diciembre. La discreta aportación de algunos jugadores así como las opciones latentes habilitan que se varíe el planteamiento.
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Y con mes y medio por delante para introducir novedades, en la UD van a apostar por introducir algún revulsivo en el plantel, lo que, obligatoriamente, implicará bajas. En este apartado, y sin negociar venta alguna de activos (Masoud, Apoño o Chrisantus han sido tanteados para salir ya), se apunta a los futbolistas con menor peso en el colectivo. Los hermanos Castellano, Máyor, Aythami Álvarez o el búlgaro Délev, quien desea un cambio de aires, son los que tienen más opciones de dejar sitio.
Juanito, Branko Milovanovic y Toni Cruz disponen de una amplia cartera de futuribles y para todas las demarcaciones. La opción de acudir a cesiones, fórmula que tan buen balance ha dejado con Thievy o Murillo, últimos préstamos, abarataría costes en las operaciones. También la fórmula de acudir a futbolistas sin equipo, tal y como llegó Tato el pasado mes de febrero. Descartada la inversión en compras y cuadrada la ingeniería financiera, lo que es seguro es que en la plantilla se avecinan cambios.
Los ejecutivos están abiertos a apuntalar cualquier posición. Porque tan sangrante es la falta de gol (ninguno a favor en los tres últimos compromisos de Liga) como la permeabilidad defensiva que se viene ofreciendo. «Disponemos de una plantilla compensada en todos los puestos y, al mismo tiempo, abierta a retoques también en cada línea», matiza una voz autorizada del club, descartando que los refuerzos invernales tengan que centrarse, únicamente, en el frente ofensivo. «Un buen central, un interior interesante, un delantero de nivel... Estamos receptivos a lo que se pueda poner a tiro», insiste esta fuente. Casi imposible un viejo conocido como Thievy, quien vuelve a tener protagonismo en el Espanyol y desea jugar en Primera, la ruleta de nombres y ofrecimientos es amplia.
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