El Confital tendrá el mismo nivel de protección de La Isleta
El parque marítimo de El Confital se integrará en el espacio natural protegido de La Isleta. Esa es la previsión que maneja la concejalía de Urbanismo de la capital grancanaria, después de que el concejal del área, Javier Doreste, haya ordenado el inicio del expediente que asegura la protección de la zona.
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El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria otorgará a los terrenos del parque marítimo de El Confital «la misma protección ambiental» que al resto del espacio natural protegido de La Isleta. Ese es el objetivo del expediente iniciado por indicación del concejal de Urbanismo, Javier Doreste, «para evitar especulaciones» sobre el futuro de los más de 500.000 metros cuadrados de este espacio costero, que hasta ahora sólo tiene protegido su entorno marino. La medida implicará el cambio de las previsiones que establece actualmente para esa zona el Plan General de la capital grancanaria, unificando en una sola categoría todo el entorno no habitado de la península de La Isleta. Hasta ahora, el planeamiento separa El Confital en dos áreas diferencias; la más alejada de la ciudad, que abarca 36,6 hectáreas al noroeste de La Isleta, tiene categoría de suelo rústico, con el nivel de «protección natural» al estar incluido en el plan especial del paisaje protegido de La Isleta. Pero la más cercana a la ciudad, que configura la cara oriental de la bahía del Confital y establece la línea del paisaje visible desde la playa de Las Canteras, el denominado «parque marítimo de El Confital», abarca 17,4 hectáreas donde se combinan las categorías de suelo rústico y suelo urbanizable, con una superficie de espacio libre de 88.858 metros cuadrados en la mitad más alejada de la costa. La protección que ahora se tramita revisará especialmente los usos de esta zona, la más conflictiva por ser la que mayor presión soporta, donde se concentran habitualmente miles de bañistas con servicios precarios. El expediente responde además a una vieja demanda vecinal, que cuenta con el apoyo de movimientos ecologistas y expertos en medio ambiente, que desde hace años advierten del riesgo de mermar los valores medioambientales, arqueológicos, etnológicos, paleontólogicos y biológicos de ese entorno.
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