CANARIAS7, a 4.167 metros de altitud

En el antiguo bereber, Toubkal significa por encima de la tierra. CANARIAS7, acompañando a la expedición canaria guiada por Calima Trek, logró alcanzar sus 4.167 metros de altura a mediodía de ayer. Es la cima más alta del norte de África. En una iniciativa inédita en Canarias, este diario plantó su bandera en la montaña más alta del Atlas junto a los 16 miembros de la expedición canaria que, con la organización de Calima Trek y Viajes Oriente, consiguieron alcazar el Toubkal con el asesoramiento del alpinista grancanario Javier Cruz, Alfredo Cruz y los guías locales Ibrahim y Mohamed.

Un éxito absoluto para una expedición que, salvo excepciones, apenas cuenta con bagaje en la media y alta montaña. Es más, para algunos era la primera vez que pisaban la nieve, utilizaban un piolet o caminaban con crampones por la inestabilidad del terreno. Pero finalmente, con un ritmo pausado pero estable, todos consiguieron hacer cima casi cinco horas más tarde. El grupo rodeó el refugio a las 7.00 de la mañana, a más de 3.000 metros, y empezó a subir por unas empinadísimas laderas nevadas, con zonas heladas, hasta llegar a un valle rodeado de altas paredes rocosas. En ese momento se hizo la primera escala a 3.596 meros y seis grados. A pesar de que el cielo estaba despejado y el sol acondicionó la ascensión, la temperatura bajaba a medida que se acometía el sendero hasta la cima. Después de superar varias rampas, se alcanzó un collado a 4.000 metros de altura con el termómetro rondando los cero grados. Desde ese lugar comienza una arista a la derecha que finalmente llevó hasta la cima del Toubkal. En su cumbre (4.167 metros), que no se divisa hasta estar a 100 metros de la misma, se encuentra una gran pirámide metálica que indica el éxito de la ascensión y el punto más alto de todo el norte de Africa. «Conseguimos hacer cima en casi cinco horas. Mi objetivo era que subieran todos. Tenía dudas por altura de la cima, el estado físico de algunos de los expedicionarios, de la inexperiencia de otros. Además, varios montañistas estaban condicionados por diarrea, y eso es uno de principales motivos para la deshidratación, y un gran enemigo para el ascenso. Estoy muy satisfecho», afirma Cruz, que tuvo que plantear una estrategia para que las desigualdades no minasen el rendimiento del grupo.

«Tuve que comprobar sobre el terreno en un primer momento cómo se comportaba cada miembro del grupo. Los más lentos se situaron primero delante y detrás los más fuertes. Luego se separó el grupo en dos con Mohamed y Alfredo acompañando a los más rezagado. Al final, en el último tramo, se reagrupó a todos para llegar juntos a la cima». Después de media hora en la cumbre y compartir las emociones de haber hecho cima, una parte de la expedición volvió al refugio y otros optaron por alcanzar también la parte oeste del Toubkal, a 4.081 metros. «Fue la manera de premiar a los que estaban más fuertes, por hacer un sacrificio por el grupo e ir más lentos para llegar a la cima juntos».

Hoy el objetivo es hollar las cimas del Ras y el Timesguida, otros dos 4.000 más bajos que el Toubkal, pero más técnicos. «Se ha metido niebla en el valle y según esté el viento intentaremos hacer estas dos cumbres. Esto es solo un añadido, puesto que el gran objetivo se ha cumplido», concluye Cruz.

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