Belén Roca: «Oasis Park es esperanza para animales víctimas del tráfico ilegal»

Canarias7

Martes, 21 de julio 2020, 21:35

La veterinaria primatóloga de Oasis Park Fuerteventura, Belén Roca, hizo las maletas para realizar un curso de manejo y bienestar animal en Holanda. Lo aprendido contribuirá a la lucha por los titis, babuinos y otras especies del parque. Roca visitó Apenheul, uno de los mejores parques de Europa especializados en primates. También conoció la Fundación APP, que es un centro de rescate para animales con más de 350 primates y otros mamíferos exóticos; allí realizó el curso de manejo y bienestar animal en primates. La responsable del departamento de primates y pequeños mamíferos de Oasis Park Fuerteventura relata su experiencia.

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¿Un parque de animales de referencia como Apenheul es pura emoción? ¿Lo definirías así?

Es libertad. Es una gozada ver cómo los primates se desplazan por encima de ti sin barreras. Acabé con dolor de cuello porque no me quería perder ni un segundo el comportamiento de estos animales arborícolas. Los comederos estaban en lo alto de los árboles, donde suelen comer en su hábitat natural. Los sonidos que emiten se me han quedado grabados. Fue emocionante.

Viste la máxima expresión de libertad dentro un espacio especialmente diseñado para ellos, pero ¿cuáles eran los límites?

Los límites siempre los marca la seguridad. Así como los gorilas y los orangutanes no tenían un contacto directo con el público, los lémures y titis se movían con total libertad -lo mismo se te subía uno de ellos al hombro que saltaban de un árbol a otro en el camino. Los animales tienen un gran espacio para moverse libremente por las instalaciones y son las propias madres las que cuidan de sus crías en un entorno naturalizado. De hecho, los animales siempre eligen si quieren o no ser vistos y es natural que no siempre se vea ese gran momento de unión.

Semilibertad en Apenheul. ¿En qué condiciones viven en APP?

Las instalaciones son más funcionales que estéticas pero, como experta en primates, es algo que sin duda pongo en valor. Las medidas de seguridad son muy sofisticadas tanto en la apertura como cierre de compuertas y el protocolo de limpieza es muy exigente: vi incluso compañeras cambiarse de ropa entre instalación e instalación. Era una medida más para evitar contagios. La pulcritud era tal que cualquiera diría que se podía comer en el suelo.

¿Cómo reacciona un público que puede no estar acostumbrado al contacto directo con los animales?

El público en general es respetuoso con estas normas. Y una vez dentro el respeto se ve también claramente, ya que de ello depende que vivan la experiencia de un parque de estas características. Nadie interfiere en el movimiento natural de los animales, tampoco intentan captar su atención con gestos o silbidos y, por supuesto, no dan de comer a los animales si está prohibido. Tanto los animales como las personas coexisten en armonía. Ese es el comportamiento que se debe adoptar cuando visitamos un parque de animales.

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Te llevas un álbum de fotografías de esta experiencia, ¿cuál de ellas decorará a partir de ahora las paredes de tu oficina?

Tengo tantas y transmiten tanto. Una de ellas refleja muy bien un momento muy impactante para mi cuando me encontré frente a frente con un grupo de bonobos y de pronto vi corriendo por detrás a una cría de gorila, y esta, a su vez, corría por detrás de un mono patas¿De verdad están juntos, cómo es posible? me pregunté. La respuesta era un foso de agua, unas barreras casi imperceptibles para un ojo inexperto y frondosa vegetación. No, realmente no compartían el mismo espacio pero nadie lo diría. La estampa era maravillosa.

Holanda es un país con mucha conciencia de conservación y protección animal.

Sí. El concepto de voluntariado, por ejemplo, está muy arraigado y eso explica por qué los jóvenes dedican sus vacaciones a vivir de primera mano todas las acciones de rescate y rehabilitación de primates. Saben que su labor es muy importante y que constituye una gran cantera. Por otro lado, dice mucho que APP viva de donaciones privadas y subvenciones del Estado.

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Mencionas un concepto clave en APP: rescate, lo que convierte a estos centros en un hogar.

Un hogar que cada año incauta alrededor de 100 animales víctimas del tráfico ilegal, de la explotación en circos o del maltrato de particulares. Ellos, como Oasis Park Fuerteventura, son una esperanza para muchos animales con un pasado traumático. Animales que no pueden muchos de ellos reinsertarse en su hábitat natural porque no serían aceptados, no sobrevivirían.

De ahí los esfuerzos por formar grupos sociales y estables pero también la movilidad de estos animales por Europa.

El objetivo siempre es lograr el bienestar de los animales allí donde estén. Un primate necesita como mínimo la compañía de uno de su especie, por ejemplo. Por eso APP no solo se encarga del rescate sino de la socialización; APP favorece esa unión y gestiona los desplazamientos.

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Oasis Park Fuerteventura también tiene casos de éxito

Sí. Dos primates de diferentes especies ya están unidos y conviven en armonía. Todo el que quiera puede ver a nuestro titi de pincel blanco y un tamarino cabeza de algodón en la instalación cercana a nuestras suricatas.

¿Qué especies de las que viste te gustaría empezar a cuidar y a observar como hiciste en APP?

Un orangután. Son mi debilidad. Además me solidarizo con ellos por el desastre de la industria del aceite de palma a sus hábitats. Muchos mueren quemados y los que sobreviven son separados de sus familias. Además han perdido su hogar El 90% de su hábitat en Borneo y Sumatra se ha destruido en los últimos 20 años. Como amante de estos animales pongo mi granito de arena por su causa y no consumo nada que contenga aceite de palma. Por desgracia, el aceite de palma está presente en infinidad de artículos de la cesta de la compra. Esta sustancia, además, está detrás del fenómeno de los gases de efecto invernadero.

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