Ayudas congeladas desde 2015

Las diecisiete familias que solicitaron las ayudas económicas por los daños originados por el temporal de 2015 siguen a la espera de recibir el dinero un año y medio después. Pasado ese tiempo, aún queda media docena de solicitudes por tramitar en el Ayuntamiento. La Delegación del Gobierno le ha pedido que las agilice.

Me quedé mirando al cielo». Con esta expresión resume José Santana el desamparo que sintió cuando perdió el taxi como consecuencia de las lluvias de octubre de 2015, que anegaron los garajes de la urbanización Reina Mercedes por séptima vez en quince años. Pero sus palabras también denotan el desamparo que sufre porque ninguna institución se hizo cargo de sus daños. Desestimada su reclamación al Ayuntamiento, solo la ayuda de su familia ha permitido que pudiera comprar otro taxi para salir adelante. La resolución de su caso no ha sido muy distinta de las otras diecisiete familias que presentaron sus solicitudes de ayuda al amparo del real decreto ley por el que se adoptaron medidas urgentes para reparar los daños causados por los temporales de lluvia en Canarias entre el 20 y el 24 de octubre de 2015. Estas diecisiete peticiones aún se están tramitando en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. De hecho, quedan «entre cinco y seis» solicitudes por concluir, a falta de que se realice la visita de inspección técnica. Así lo explicó la concejala de Presidencia del Consistorio capitalino, Encarna Galván, quien expuso que «los informes que quedan pendientes son relativos a familias que solicitaron ayudas por bienes muebles (enseres)». Se trata de expedientes «más complicados» que en otros casos. «Los técnicos de distintos servicios han alegado dificultad para hacer valoración sobre si los daños reclamados en los objetos están causados por la lluvia o no», añadió Galván. La Delegación del Gobierno en Canarias se ha dirigido al Ayuntamiento en tres ocasiones (12 de abril de 2016, 22 de junio de 2016 y 15 de febrero de 2017) para pedirle que agilice los informes técnicos de valoración de los daños y el suministro de información relacionada con el padrón y residencia de los componentes de la unidad familiar de las viviendas siniestradas. El problema es que las peticiones de ayuda se envían en bloque de tal forma que hasta que no se concluyan todas las valoraciones, ningún vecino podrá recibir las compensaciones que en su momento se habilitaron para «paliar daños materiales». Hay que recordar que, en su momento, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria calculó que los daños provocados por las lluvias ascendían a unos siete millones de euros. Y eso sin cuantificar algunas obras, los costes de personal derivados de las horas extra trabajadas para devolver la normalidad y los daños a particulares.

Temas

• Ayudas sociales