Desayunos impresos, la tecnología llega a la cocina de los hoteles
Los avances tecnológicos se ‘cuelan’ en la gastronomía con las impresoras 3D, capaces de reproducir un plato de manera electrónica Arte. Esta ciencia, innovadora en todos sus ámbitos, es capaz de convertir algo cotidiano, como es la comida, en una obra de ingeniería de diseño y comestible.
L.B.L. / Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 21 de julio 2020, 21:16
Los desayunos inteligentes llegan al sector alimentario de la mano de los hoteles más innovadores y vanguardistas, con una tecnología basada en la impresión 3D de los alimentos. Aún en fase de prueba con el desayuno como primer paso, esta tecnología puede servir un plato impreso en 3D por un ordenador, con una selección de ingredientes y formas a través de una pantalla táctil.
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Los primeros prototipos de esta impresora 3D alimentaria ya están a la venta, con los hoteles como primeros clientes. El objetivo es que se convierta en una herramienta que esté disponible para servicios de restauración, catering y hostelería, como un electrodoméstico inteligente al servicio del nuevo cliente de la era 3.0.
Entre las ventajas de la impresora 3D destaca el ahorro de tiempo, ya que prepara de manera automática platos prediseñados en un corto espacio temporal. Además, permite seleccionar diferentes bases de ingredientes para su elaboración, por lo que hace más accesible la posibilidad de desayunar de manera saludable, variada, con ingredientes frescos en forma de masa, que se superponen para crear diferentes recetas.
Hasta el momento, estas impresoras son capaces de elaborar platos con ingredientes contenidos en cápsulas y recetas a base de capas, como galletas, bizcochos, quiches, pasteles, chocolates, tortas, etcétera, aunque está preparada para crear también pastas, hamburguesas, nuggets de pollo o vegetales, o pizzas, entre otros platos.
En una época donde la gastronomía es más un ritual que una necesidad, las impresoras 3D de alimentos también son un elemento clave de evolución, capaces de reproducir diseños por ordenador en una base comestible. Estos diseños pueden ser creados por un artista, dentro de las posibilidades de la máquina, para luego ser impresos y reproducidos en diferentes tamaños y con varios ingredientes diferentes por capas. Por tanto, las impresoras 3D están orientadas a protagonizar un salto también en la presentación gastronómica, una expresión artística del siglo XXI que ha desembarcado ya en los hoteles más innovadores del mundo.
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