Tras la quiebra, llega el reseteo

silvia fernández / francisco suárez álamo las palmas de gran canaria

Es hora de tener en cuenta que la economía se mueve de la mano del empresariado. Es hora de apostar por el crecimiento de otros sectores productivos pero sin renunciar al turismo como corazón de la economía regional. Y es hora de que las administraciones caminen al unísono y den facilidades a la iniciativa privada. Son algunas de las reflexiones que compartieron ocho representantes del empresariado de Las Palmas en un encuentro telemático -vía Skype- celebrado el pasado jueves por iniciativa de este periódico.

En la conversación, que se extendió durante casi hora y media, participaron el presidente y el secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara y José Cristóbal García, respectivamente; la presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción, Salud Gil; el de Hostelería y Turismo, José María Mañaricua; el presidente de la sectorial del Metal (Femepa), Vicente Marrero; el de Cecapyme, Juan J. Socas; el secretario de la Federación de Empresarios del Transporte, José Ángel Hernández; y Juan Carlos Arricivita, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Canarias (ATA).

Hubo coincidencia en la gravedad del momento, en la dificultad para planificar a medio y largo plazo porque no se conoce todavía el alcance de la crisis sanitaria derivada del coronavirus Covid-19, pero hubo también consenso en que no tiene sentido ahora plantearse que, de la noche a la mañana y al amparo del obligado cierre turístico, el archipiélago vaya a improvisar otro modelo económico.

En opinión de Agustín Manrique de Lara, más que un cambio de modelo hay que hablar de «un cambio de ciclo, y este que vivimos es de los profundos. Esto es una quiebra, ha quebrado el modelo económico y nos obliga a un reseteo completo».

Por su parte, el presidente de la patronal turístico dijo que ahora quienes más criticaban esa actividad se dan cuenta de su importancia y su capacidad de generar empleo». También el secretario general de la FET destacó la importancia que el turismo tiene para el sector del transporte, así como la parálisis total en la educación, que es otro de los nichos de negocio de los transportistas.

al menos 20 años. Desde Cecapyme, Juan J. Socas apuntó que haría falta un periodo no menor de 20 años para plantearse un cambio de modelo económico en el archipiélago que pasara por no depender del turismo y subrayó que eso obligaría, en ese periodo transitorio, a un gran sacrificio empresarial y social.

Por su parte, Vicente Marrero, que compartió ese análisis, sí apuntó que hay que seguir insistiendo en la necesidad de que otras actividades cobren protagonismo en el PIB canario poco a poco, y señaló en concreto todo lo relativo al negocio vinculado a la actividad marino-marítima.

«No hay alternativa», sentenció José Cristóbal García, quien destacó el peso del turismo y los servicios complementarios en la masa laboral de las islas.

Y la construcción también tiene una importante presencia en el mercado laboral, con el añadido de que muchas veces va de la mano del turismo, como apuntó Salud Gil. «Los cambios de modelo precisan de mucho tiempo», incidió la presidente de la patronal constructora.

«De la noche a la mañana no podemos dedicarnos a otra cosa», dijo Juan Carlos Arricivita, que abogó por seguir haciendo «aquello que sabemos hacer bien, como es el negocio turismo».

En clave sectorial, el presidente de la CCE apuntó también que no hay que olvidar la actividad agrícola y ganadera, que contribuye también al mantenimiento del paisaje

Temas

• Patronales
• Mercado laboral
• Sostenibilidad