La repudiada Copa Mahou entra de nuevo en escena
Vuelve el torneo menos querido y menos esperado. La temida Copa Mahou entra en escena en su séptima edición con una ristra de lamentables precedentes después una sucesión de capítulos lamentables, acciones bochornosas y violencia desmedida en cada una de sus celebraciones.
Lo hará este miércoles con el partido de ida que se disputará en el estadio Antonio Domínguez Alfonso de Arona (20.00 horas) en el derbi isleño entre el Tenerife y la UD Las Palmas.
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Lo que debería ser una fiesta del fútbol canario a modo de preparatorio para el nuevo curso se ha convertido en una competición a la que la UD acude casi por obligación. En cada edición se han dado incidentes entre los dos representativos. De nada han valido las advertencias previas. Puntualmente, cada cruce de UD y Tenerife en plena pretemporada y con motivo de la Copa Mahou termina en bronca, generando una pésima publicidad más allá del césped.
Por todo ello, ésta se ha convertido en una fecha incómoda en el calendario de la pretemporada que lleva celebrándose desde 2011 y que no ha traído más que disgustos y vergüenzas. Incluso técnicos han puesto en duda la idoneidad de este torneo. Así lo hizo el entonces entrenador amarillo Quique Setién al finalizar la edición del pasado año: «Estos partidos habría que limitarlos porque el beneficio que buscas no lo encuentras», comentó el cántabro.
El desprestigio del trofeo está llegando hasta tal punto que este año se celebrará en campos secundarios dado que ni Las Palmas ni el Tenerife quieren poner a disposición sus respectivos estadios. A pesar de todo, por contrato la Copa Mahou se seguirá disputando y este miércoles los deseos irán, más allá del resultado, en que el fútbol sea el único protagonista.
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