Pasecniks: «Quiero dar el salto a la NBA cuando esté 100 % seguro»

—El Herbalife Gran Canaria comenzará la pretemporada el 21 del presente mes, pero usted lleva una semana en la isla trabajando con el preparador físico del club, Juanjo Falcón. ¿Por qué adelantó su llegada?

—Tuve la opción de acudir con mi selección al Eurobasket, pero la franquicia de Philadelphia 76ers, el Gran Canaria y yo consideramos que lo mejor era descansar, si bien, al mismo tiempo, trabajar individualmente para fortalecer los músculos. Si iba con Letonia, daba igual los minutos que jugara porque es un torneo largo y de mucha exigencia, en el que trabajas para un equipo y no de forma individual. Entre eso y que luego llegas a la temporada y piensas que el próximo veranos iré a la Summer League de la NBA, pues jugar el Eurobasket supondría no descansar nada en dos años, así que la decisión más inteligente era venir antes y trabajar físicamente.

—Tras su irrupción la pasada campaña, donde promedió 8.2 puntos, 3.2 rebotes y 9.8 de valoración, siendo escogido como el mejor pívot joven de la ACB, ¿qué rol espera tener esta temporada?

— No quiero pensar en el rol que voy a tener ni en los minutos que voy a jugar por partido. Me ganaré el rol que Luis Casimiro estime oportuno y aprovecharé todo lo que pueda hacer. Estos dos años he trabajado así, sin preocuparme mucho de cuál va a ser mi papel, sino simplemente trabajar duro, y es la línea en la que pretendo continuar. Quiero aprovechar los minutos que me dé el entrenador, sean los que sean.

—Tendrá nuevos compañeros en la pintura como Ondrej Balvin y Luke Fischer, también jóvenes y con ganas de reivindicarse. ¿Cómo valora el cambio de cromos por Hendrix y Planinic?

—Supone un cambio bastante importante, sobre todo, el tema de la edad. Fischer y Balvin tienen ganas de demostrar su valía jugando. Fischer no es tan alto (2,11 metros de altura), pero, junto a Tomic, Balvin (2,17) quizás sea el único jugador con esa altura y versatilidad, por lo que trabajar día a día con él supone una motivación a nivel personal.

—¿Cómo valora la salida de jugadores importantes como Kyle Kuric, Royce O’Neale o Sasu Salin?

—Echaré de menos a Kyle y a Sasu con el que pasaba mucho tiempo. Por suerte, tendremos la oportunidad de volver a ver a Kyle con el Zenit y a Sasu con el Unicaja. Son muchos cambios, pero hay que esperar, acostumbrarse a los nuevos compañeros y seguro que todo saldrá bien.

—La edición 2017-2018 de la Supercopa y de la Copa del Rey se disputarán en el Gran Canaria Arena. Un ejercicio ilusionante, pero con la presión de tener dos títulos en casa...

— El año pasado pensé lo bonito que sería jugar una Supercopa en casa y, cuando se anunció, me sentí feliz. Está claro que es un reto muy ilusionante, sobre todo, el hecho de defender el título. Entiendo que toda la isla esté entusiasmada por la Supercopa y la Copa del Rey, y debe ser así, pero, al mismo tiempo, la presión que suponga no depende mucho de nosotros. Haremos lo máximo que podamos, trabajaremos duro y en el baloncesto nunca se sabe. Llegaremos lo más lejos que podamos.

—Sorprende que, tras ser escogido en el puesto 25 de la primera ronda del Draft por la franquicia Orlando Magic -traspasado a Philadelphia 76ers inmediatamente-, no haya decidido dar el salto ya a la NBA. ¿Cuál es el motivo para seguir en el Granca?

—Quiero dar el salto cuando esté 100 % seguro y preparado de que puedo rendir en la NBA. En este momento, mi principal debilidad es el físico y, por eso, ya estoy trabajando con Juanjo, quien me está matando en pretemporada, pero me gusta que sea así en el gimnasio. Soy consciente de que tengo que mejorar en ese aspecto y es la principal razón por la que no di el salto a la NBA ya.

—Tras su exhibición ante el FC Barcelona en el Palau Blaugrana la pasada temporada se multiplicó la presencia de ojeadores de la NBA en los partidos del Herbalife Gran Canaria. A pesar de despertar ese gran interés, ¿le sorprendió la posición en la que fue finalmente seleccionado?

—Cuando se empezó a relacionar mi nombre con la franquicia de Brooklyn Nets, que tenía muchas elecciones, pensé que podía salir, ya que, tras los cinco o seis nombres que estaban claros, el resto era un poco locura. Estoy feliz de haber salido en la primera ronda y también de haber tomado la decisión de seguir aquí.

—Se acordó de Juanjo Falcón y del extécnico asistente Israel González tras ser elegido en el Draft. ¿Qué importancia tienen en su impacto en la Liga Endesa?

—Son muy importantes en mi evolución porque trabajaron muchísimo conmigo, aunque su trabajo sea más el equipo. Incluso se peleaban por quién me entrenaba ese día (risas). Siempre los nombraré en todas las entrevistas cuando me pregunten porque, lógicamente, han sido dos personas determinantes en mi desarrollo personal.

—Antes de Draft coincidió con la leyenda amarilla Jim Moran en los entrenamientos previos. ¿Es cierto que no lo reconoció?

—Lo conozco, pero cuando me lo presentaron me quedé en blanco porque no lo reconocí (risas). Me contó maravillas de Las Canteras, de la gente y recuerda con gran cariño sus diez años aquí.

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