El juicio por el incendio forestal del verano de 2007, diez años después

Con el autor confeso del incendio, el vigilante forestal Juan Antonio Navarro Armas, como único acusado y con el Cabildo y Gesplan como responsables civiles subsidiarios del desastre, el juicio por el fuego que en el verano de 2007 estuvo seis días activo en los montes de Gran Canaria se celebrará finalmente del 11 al 15 de septiembre próximos, diez años después.

Esta semana, por sorteo, se ha elegido a las 36 personas de las que saldrá el tribunal del jurado que dirá si el único acusado es inocente o culpable del desastre medioambiental que obligó a evacuar a 4.550 personas de sus casas y afectó a una superficie de 16.000 hectáreas.

El juicio será en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que preside el juez Salvador Alba, después de que la mayoría de afectados personados en la causa hayan aceptado un acuerdo económico extrajudicial con el Cabildo y Gesplan, que para ello desembolsarán unos 7 millones de euros en cada caso.

Las quitas con particulares y empresas rondan, de media, el 50% de los daños y ambas entidades han consignado en el juzgado el dinero de aquellas denuncias en las que no hay acuerdo.

El único acusado confesó que inició el incendio el 27 de julio de 2007 pegándole fuego a una montaña de pinocha antes de incorporarse a su trabajo de vigilante forestal, vestido con el uniforme en el que llevaba los anagramas del Cabildo y Gesplan, empresa pública del Gobierno de Canarias que desde 2001 le contrataba tres meses al año.

Tras permanecer cuatro años en prisión provisional, salió de la cárcel en 2011 y se conformará con los 8 años de condena que piden las acusaciones.

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