Aguas asegura el riego en sequía a las cuencas de Fataga y Ayagaures

El Consejo Insular de Aguas (CIA) invertirá 1,2 millones de euros para convertir en reversible la conducción entre la presa de Ayagaures y el depósito La Data y permitir así el envío de agua depurada para riego agrícola hasta las cuencas de Ayagaures y Fataga al objeto de paliar el déficit que sufren en las épocas de sequía.

El proyecto consiste en sustituir la conducción que existe actualmente en el canal de Ayagaures al depósito La Data por otra nueva que sea resistente a la presión y permita el uso reversible, así como en conectar la presa de Gambuesa con la distribución de Ayagaures y en construir una estación de bombeo junto al citado depósito. En el tramo de conducción que será sustituido se instalará una tubería de 7.739 metros y en el otro la longitud a cubrir es de 1.500 metros.

En la sequía más reciente, extendida durante un periodo de cuatro años, quedó de manifiesto que ambas cuencas de San Bartolomé de Tirajana «son deficitarias en agua de riego» y con la configuración actual de la red de presas no se puede elevar hasta los embalses de Ayagaures-Gambuesa y Fataga, desde los que el líquido se reparte por gravedad a los agricultores.

El proyecto, según recoge el CIA en la justificación de esta inversión, «se propone la rehabilitación de la red existente de uso por gravedad a una nueva conducción que permita también su uso como impulsión para el agua industrial», que hasta ahora no llega a más altitud que la del depósito La Data.

Esta es una de las actuaciones de aprovechamiento de las aguas depuradas que financiará el Cabildo con su Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles de 2018, pero no la única. También destina 1,02 millones a mejorar la red que lleva las aguas regeneradas en la depuradora de Jinámar hasta la red Las Palmas-Sur. Por su limitado alcance, «solo se están distribuyendo del orden de 1.500-2.000 metros cúbicos al día» de los 5.000 que produce con calidad de reutilización. Reformando las estaciones de bombeo de Jinámar y Cendro toda la producción de esta depuradora podrá incorporarse a la red que extiende el uso de agua regenerada a toda la franja sur-sureste de la isla. Así «será posible distribuir la producción restante y aprovechar al máximo el agua disponible», explica el CIA.

El plan de inversiones incluye, además, la conexión entre la depuradora de Tamaraceite y la de Barranco Seco con un gasto de 150.000 euros. La primera produce hasta 5.000 metros cúbicos diarios «de un agua de gran calidad física gracias a la tecnología MBR de filtración de membranas», pero «solo está siendo utilizada una pequeña parte en la jardinería municipal, por lo que podría incorporarse el sobrante al terciario de Barranco Seco». Con ello se lograrían dos beneficios, apunta el CIA: aumentar el agua disponible y reducir los costes de producción del terciario.

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