El ‘American Star’ naufraga de nuevo en la música
Más de 20 años después del naufragio del SS American Star en la costa de sotavento de Fuerteventura, el director de orquesta José Alberto Pina se ha inspirado en la última y fatal singladura del trasatlántico para componer una obra sinfónica que ha recorrido los escenarios de España y resto de Europa.
El trasatlántico SS American Star, que el temporal estalló contra los riscos de la playa de Garcey (Pájara) el 15 de enero de 1994, vuelve a naufragar en otro mar: el de la música sinfónica. El compositor, profesor y director de orquesta José Alberto Pina Picazo se inspiró en la última singladura del buque para componer la obra para banda The ghost ship, esto es El barco fantasma en inglés.
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La obra musical inspirada en el hundimiento más mediático de Fuerteventura, del que se cumplen ahora 24 años, fue un encargo de la Gran Canaria Wind Orchestra al compositor. «No me sugirieron este suceso sino que me dijeron que tenía que referirse a Canarias y fui yo el que, a través de internet y los medios de comunicación, descubrí esta historia que encontré muy impactante», matiza el autor. El barco fantasma se estrenó en el auditorio de Teror (Gran Canaria) en 2017 bajo la dirección del compositor y la interpretación de la propia Gran Canaria Wind Orchesta.
Pendiente ir a Garcey
The ghost ship traslada a la partitura musical «todo el misterio» que rodea a los últimos días del SS American Star donde se mezclan «la aventura e incluso la nobleza». El compositor lamenta no haber estado en la playa de Garcey porque, entre otras razones, cuando le encargaron la obra sinfónica, ya las olas de la mar del norte de Fuerteventura habían reducido los restos del buque en pura chatarra. Por eso, asegura que tiene «pendiente ir a Fuerteventura desde el que trabajo me lo permita».
Después de su estreno en Gran Canaria el año pasado, El barco fantasma ha recorrido los auditorios de media España y de parte de Europa (Alemania y Bélgica, entre otros países), teniendo previsto cerrar la gira en Los Ángeles (Estados Unidos). «En cada concierto, la obra está interpretada con la banda más representativa de esa comunidad autónoma o ciudad. Por ejemplo, en Valencia corrió a cargo de su banda más importante».
Cada vez que interpreta la pieza, la zozobra del viejo trasatlántico se repite en clave musical y «pasea el nombre de Fuerteventura y Canarias por donde quiera que vamos». Donde precisamente no ha sonado más que en Teror es en el Archipiélago y mucho menos en la Maxorata, a pesar de que la Gran Canaria Wind Orchesta lo intentó. El proyecto de gira por las islas también naufragó como el SS American Star, aunque sí se puede reflotar.
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