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Del 1 al 5G, cómo hemos cambiado

Del 1 al 5G, cómo hemos cambiado

¿Qué significan las siglas que han revolucionado la sociedad? Así ha sido la carrera más rápida de la historia de la tecnología

Rocío Mendoza y Daniel castiñeira (ILUSTRACIONES)

Madrid

Domingo, 24 de enero 2021

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¿Qué hay entre el primer mensaje de texto que le envió a su colega allá por el año 1999 con aquel Motorola plegable y la última videollamada grupal con su pandilla? Además de mucha vida, millones de horas de intensa investigación en una de las ciencias que ha experimentado la evolución más rápida y espectacular de nuestra era: las telecomunicaciones. Desde que naciese en 1979 el sistema que permitió realizar la primera llamada móvil, éste ha ido creciendo, cambiando y mejorando hasta convertirse en un adulto irreconocible; con cualidades ni sus padres hubiesen soñado para él. Ahora está en boca de todos. De los que lo critican al calor de mil teorías de la conspiración y de quienes lo ensalzan como el revolucionario del futuro. Se llama G, 5G. ¿Le suena?

Este apellido ha acompañado durante cinco generaciones (de ahí la 'G') a los sofisticados y complejos sistemas de transmisión de datos por las ondas del espectro electromagnético. Como si de una contrarreloj se tratase, estos evolucionan en periodos de tiempo cada vez más cortos: el 3G requirió diez años de investigación, pero entre el actual y el anterior, apenas tres. A este ritmo, está a la vuelta de la esquina la implantación total del 5G, que promete una conexión de lujo: veloz y sin latencia (tiempo de respuesta de la red).

El próximo febrero –y con retraso por la pandemia– se realizará la subasta de la zona del espectro electromagnético donde mejor puede transmitir los datos el sistema de la quinta generación. «Es la misma que la empleada por la TDT, la de 700 MHz, así que habrá que reordenar el espacio para 'hacer hueco' en la misma frecuencia al 5G», explica José Antonio Portilla, director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alcalá y miembro de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones de Madrid.

Estamos ante un «auténtico salto» no visto en evoluciones anteriores. No en vano, con él se alcanzan las altísimas velocidades de la fibra, pero en sistemas móviles. Esto abre un mundo de posibilidades, por ejemplo, para esa 'España vacía' donde la infraestructura no llega. «La telemedicina en pueblos sin cobertura hospitalaria sería una realidad: se podría dar un servicio interactivo, instantáneo y de alta resolución. En tiempo real, el médico hasta podría emplear la realidad aumentada o virtual», pone como ejemplo este experto en 5G. Esta aplicación tendría su equivalente en la educación y el mundo laboral, pero donde realmente se vislumbra un futuro diferente es en otros desarrollos como los coches autónomos (que necesitan una respuesta inmediata de la red móvil que solo podría ofrecer el 5G); el internet de las cosas (miles de máquinas de toda condición conectadas a la red) u otras tecnologías como la sensorización de la agricultura, sin contar con las infinitas posibilidades que se abrirían para el ocio.

Mientras el 5G vuela en solitario y en plenitud (ahora está en 21 ciudades y todavía se apoya en la red 4G), los ingenieros ya estudian para poder dar la bienvenida a la sexta generación lo antes posible. ¿Qué traerá? Sobre aplicaciones prácticas, es cuestión de ponerse a soñar con un mundo con una conexión caracterizada por la instantaneidad y la calidad de grandes cantidades de datos; pero expertos como Portilla apuestan a que el objetivo es, sobre todo, que consuma menos energía. «Su eficiencia será lo que la caracterice», apuesta Portilla. Si la rapidez de los desarrollos siguen la misma progresión, en tres años podríamos conocerla.

Cinco generaciones en tiempo récord

Desde la primera llamada realizada por un sistema de telefonía móvil han pasado poco más de tres décadas. Entonces, ni la voz llegaba con buena calidad. Ahora, el reto del despliegue completo de la quinta generación, el 5G, permitirá hasta utilizar la realidad virtual de forma simultánea en una videollamada con buena calidad. El salto es abismal. Mientras esta nueva tecnología toma cuerpo y avanza, ya se ha empezado a investigar la sexta generación.

Los 80: Las llamadas de voz móvil

La tecnología empleada en estas comunicaciones era totalmente analógica y solo servía para transmitir la voz y su calidad dejaba que desear. Este sistema (FDMA) fue presentad0 en 1979 como la primera Red de Comunicaciones Móviles de Primera Generación, de ahí el G que definirá a todas las redes posteriores. La primera llamada realizada con el que fue considerado el primer móvil de la historia, un terminal Motorola DynaTAC 8000X, tuvo lugar en 1984.

Años 90: con el 2G llegaron las antenas

La velocidad de la transmisión de datos por esta red era de 28 kbps y realmente con él llega el primer estándar celular. Comienzan a desplegarse las antenas y, además de aportar más calidad de voz, se empezaban a transmitir datos a través de SMS. Con la velocidad de datos que tenía, era inviable un partido o una película o un partido de futbol de 90 minutos porque tardaría más de 200 horas: la mayor parte del tiempo lo pasaríamos esperando a que cargase la imagen. En el año 2000 se experimenta una nueva evolución con el 2,5G. El sistema GPRS ya permite comunicaciones de voz, de datos simultáneos y MMS, los antiguos mensajes multimedia que consistían en un texto acompañado de vídeo o fotos, que empezamos a enviarnos a través del teléfono móvil en el año del nuevo milenio. Nadie imaginaba aún la dimensión que adquiriría esta costumbre en el futuro gracias a la falicidad de transmisión que se alcanzaría entonces. Pero las descargas con esta velocidad aún eran lentas: un capítulo de una serie tardaría 20 horas.

Año 2003: y con el 3G llegó el GPS

Con esta generación (que logra una velocidad de 14Mbps) se logra realizar acciones de comunicación que nos ofrecía en casa la red fija de fibra, pero vía móvil. Gracias a ella, además de reproducir audio y vídeos en movimiento y poder navegar con un GPS, se pueden enviar correos electrónicos, visitas webs y mantener los mismos chats que en el ordenador personal conectado a la red de casa. En el año 2008, se suma medio punto a la carrera y la tecnología HPDSA es desplegada casi de forma simultanea al primer 'smartphone' que presenta Apple en el año 2007, donde ya ofrecía tarifa de datos para consumir y se crea el caldo de cultivo para la gran eclosión de la conectividad móvil. Con estas prestaciones de los sistemas, además de lo que ofrecía el 3G, se pueden simultanear diversos servicios como los mensajes multimedia, los GPS, los vídeos, la voz en HD, etc.

Año 2010: el 4G trae la banda ancha móvil

Se logra llevar la banda ancha al móvil y la población descubre lo buena, útil y divertida que es la navegación a 100 megas por segundo. Gracias a esta evolución de la cuarta generación de comunicaciones –con las que aún funcionamos– fue posible el 'streaming' o la visualización de Youtube con calidad en los móviles. Se acaban las demoras para la descargas de contenidos audiovisuales, se populariza el visionado de películas y series de vídeo en el móvil de plataformas de 'streaming'. En dos minutos se descargar una pelícua en HD de 4 gigas. En el año 2007 se alcanza la velocidad de 1 giga. Este momento está marcado por las videollamadas de alta definición. Además, permite hacer varias tareas a la vez sin perder calidad en estas videoconferencias, ni en el audio ni la imagen.

Año 2020: el 5G empieza su despliegue

Sus aplicaciones estarán centradas en el internet de las cosas (aparatos cotidianos conectados, desde coches a aspiradoras); la telemedicina (que permitiría mantener una consulta por videollamada de alta calidad e incluso poder emplear realidad virtual o aumentada para la consulta); la teleducación, los coches autónomos, etc. La clave de esta tecnología es la instantaneidad en el tiempo de respuesta de la red. Algo imprescindible para asuntos tan dispares como poder seguir un videojuego en línea con miles de participantes en distintas partes del mundo o que un coche autónomo y conectado reciba respuesta de la red sin ni un milisegundo de demora.

¿Y el 6G?

Además de resolver el problema de eficiencia actual (consume gran cantidad de energía de los terminales las nuevas generaciones de sistemas de comunición), con esta red comenzará el auténtico despliegue de la Inteligencia Artificial (IA).

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