
Dos mochilas por Europa | Capítulo 10
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Con la legaña todavía pegada al ojo, bajamos del tren con un objetivo claro: encontrar un baño público en el que asearnos y cambiarnos. Lo de la ducha queda descartado, pero urge quitarnos la ropa con la que hemos dormido. Tenemos suerte porque los baños ...
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