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«Uno de mis alumnos, ya entrado en años, tenía muchísimas ganas de apuntarse a un coro porque le encantaba cantar, pero le rechazaron por no tener el nivel. Estaba tan desanimado que en su primera clase conmigo me pidió por favor que le dijese honestamente si servía para ello o no. A día de hoy se lo rifan en los coros, incluso en el que le rechazaron». «Yo estoy trabajando con un chico que es actor y que anteriormente había estudiado canto, pero sus profesores siempre le habían dicho que no era lo suyo. De eso hace casi un año y actualmente ha conseguido cantar canciones bastante complejas. Está tan contento que quiere intentar probar suerte en el teatro musical».
Son historias reales de alumnos de la escuela de canto Vokalo y quienes las narran son sus dos profesores, Esther Justel y Carlos Campaña. Ellos han sido testigos de historias de lo más emotivas y las ponen de ejemplo ante la pregunta: «¿Se puede aprender a cantar sin tener el talento de la voz?» Ambos coinciden en lo mismo: «En general, si puedes hablar, puedes cantar bien. Sólo hay una pequeña parte de la población mundial, un 2%, que sufre amusia, un trastorno que impide entender la música y, por tanto, reproducirla. También es más difícil para las personas con incapacidades físicas o problemas neuronales, porque el cerebro no puede dar las órdenes correctas a la voz, pero más allá de eso cualquiera puede aprender», dice Campaña.
«Para cantar solo necesitas tener un aparato fonador. Es cierto que hay personas que tienen talento natural y otras que no, pero estar en el segundo grupo no significa que no sirvas para cantar. Pensar esto responde a la percepción que tenemos de nuestra propia voz. Cuando nos salen gallos, desafinamos, no sabemos seguir el ritmo, no llegamos a las notas agudas o nos duele la garganta al cantar, creemos que no hay solución, pero no es así. Todos estos problemas vocales se pueden resolver, solo que requieren trabajar duro para conseguirlo», añade Justel.
La evidencia científica sugiere, además, que cuanto más temprano nos expongamos a la música, mejor. Lo que no se ha podido demostrar es que la etnia tenga algo que ver con la facilidad o dificultad para cantar bien.
Para aprender a cantar es imprescindible entrenar los músculos de forma adecuada. Cuando hablamos, lo hacemos de una forma, pero al cantar proyectamos la voz de manera distinta. «Las mujeres normalmente hablamos con una voz más dulce y aireada que los hombres, y acentuamos dichos aspectos al cantar, lo que puede impedir alcanzar notas agudas o realizar cambios de registro. A los hombres, por su parte, que utilizan más la voz de pecho (la que emplea los mismos músculos que se usan para hablar), les cuesta mucho realizar el cambio necesario para poder llegar a las notas agudas sin forzar la garganta», explica Justel.
Para entrenarse existen muchas técnicas de canto. La que imparten estos dos profesores se llama Speech Level Singing (SLS), o canto a nivel del habla, y se centra en tres aspectos principales: mejorar la aducción cordal (que las cuerdas vocales se junten), mantener la laringe relajada y ejercitar los ajustes acústicos (diferentes sonidos vocálicos). «En castellano tenemos solo cinco vocales, y cada una de ellas suena igual que su nombre, pero en inglés hay muchas más, dando lugar a gran variedad de sonidos vocálicos que nosotros no utilizamos para hablar, pero que son muy útiles para cantar», explica Campaña. La más notable es la /ae/, que se pronuncia como una a, pero poniendo la boca como una e y se encuentra en palabras como 'can' (lata) o 'hat' (sombrero). «Si un cantante utiliza la vocal 'a' en las notas agudas lo que va a hacer es gritar», advierte el profesor.
Entre los ejercicios que utiliza el SLS para entrenar la voz destacan algunos como: 'lip bubble' (trino de labios) y 'tongue trill' (trino de lengua), que imitan el sonido onomatopéyico de una motocicleta ('brrr' y 'trrr', respectivamente) y ayudan a relajar la musculatura de la cara y a estabilizar la laringe; 'UI con voz de bostezo', que ayuda a alcanzar los registros vocales más agudos y consiste en pronunciar 'ui' pero con la boca en forma de 'u' y como si fuésemos a bostezar; y 'NEI con voz de bruja' que simula la voz de las brujas de los dibujos animados y ayuda a colocar adecuadamente las cuerdas vocales y a aliviar la tensión de los músculos situados bajo la barbilla, a la vez que permite lograr más potencia al cantar. Todos ellos se practican con la referencia de las escalas del piano.
«Los ejercicios permiten condicionar a los músculos para que vivan una experiencia que de otra forma no tendrían. Una vez se dominan, puedes extrapolarlos a las canciones», explica Justel. El problema de las canciones es que incorporan muchas variables (cambios de tono rápidos, vocales y consonantes complejas...) y pueden fallar muchas cosas. También hay determinadas canciones que se ajustan mejor a unas voces que a otras, pues la clasificación vocal es muy variada (soprano, mezzosoprano y contralto, para mujeres, y contratenor, tenor, barítono y bajo, para hombres). Ante esto Justel declara: «Nosotros lo primero que hacemos es escuchar cómo la canta el alumno y, si hay algo que corregir, nos paramos en las estrofas que fallan y realizamos ejercicios que le puedan ayudar a encontrar las experiencias necesarias para que le salga bien».
Depende de entre qué notas se mueva la voz, es decir, qué registros abarque.
Es la voz femenina más aguda. El término proviene del italiano y significa superior y soberano. La catalana Montserrat Caballé era soprano y también lo es la vasca Ainhoa Arteta. También tienen esta voz cantantes de música pop como Billie Eilish, Mariah Carey o Celine Dion.
Es algo más grave que la soprano pero no tanto como la contralto. Rocío Durcal es mezzosoprano. A nivel mundial encontramos a Beyoncé, Barbra Streisand o Whitney Houston.
Es la más grave de las tres y muy difícil de encontrar porque las mujeres suelen tener voces más agudas. En todo el mundo solo hay un 2% de mujeres que la tengan. España cuenta con escasos ejemplos de esta voz. Una de ellas fue la riojana Lucrecia Arana. Otras famosas son: Lady Gaga, Adele o Shakira.
Es la voz masculina más aguda. Los cantantes que la tienen suelen no haber sufrido cambios en su voz durante su desarrollo hormonal. En la antigüedad era la voz que identificaba a los castrati, hombres que eran castrados antes de llegar a la pubertad para conservar su voz aguda infantil. El catalán Xavier Sabata (en la imagen) tiene este registro de voz.
Es una voz aguda media, algo más grave que la de contratenor, pero menos que la de barítono. El madrileño Plácido Domingo es tenor. También lo era Michael Jackson.
Es de los tipos de voz más comunes en hombres. La diferencia entre barítono y tenor es que los agudos del primero tienen un timbre más oscuro que los del segundo. El madrileño Miguel Bosé tiene este registro de voz, que también compartían Fredy Mercury, Elvis Presley y Frank Sinatra.
Es la voz masculina más grave. El zaragozano Carlos Chausson es bajo-barítono, al igual que Barry White.
A día de hoy, los profesores entrevistados son dos de los tres únicos docentes acreditados en España para impartir la técnica de SLS, pues la entidad dejó de otorgar acreditaciones hace unos años.
El SLS fue creado en 1949 por el estadounidense Seth Riggs que, insatisfecho con la forma en que se enseñaba el canto profesional, creó un sistema de formación inspirado en los ideales vocales de Bel Canto, un estilo vocal que se desarrolló en Italia a finales del siglo XVII cuya influencia es notable en las otras escuelas. El SLS busca que los alumnos canten con la misma facilidad que al hablar, de ahí su nombre. Para ello, en lugar de centrarse en el movimiento del diafragma a través de la respiración, como hacen otras disciplinas, intenta que la correcta respiración sea el resultado de una buena ejecución vocal.
Otras técnicas utilizan distintos recursos. Estill Voice Training, por ejemplo, fue creada, en 1988, por la cantante estadounidense Josephine Estill. Ella investigó el movimiento de las cuerdas vocales de los cantantes con procedimientos tecnológicos y catalogó el canto en distintas calidades vocales. A partir de ahí, creó ejercicios específicos para cada una de ellas. Dada su base científica, es una técnica muy utilizada también por terapeutas del habla y el lenguaje.
Por su parte, Complete Vocal Technique, o técnica vocal completa, fue impulsada por la cantante e investigadora danesa Cathrine Sadolin. A ella le diagnosticaron asma cuando era niña y los médicos le recomendaron tomar clases de canto para controlar su respiración. Las lecciones que obtuvo fueron tan contradictorias que decidió crear su propio sistema vocal, fácil de entender. Este está basado en cuatro principios y, siempre que el estudiante los cumpla, podrá crear cualquier sonido sin dañar su voz.
Todas las técnicas son válidas y pueden ser útiles para cualquiera.
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Josemi Benítez
Patricia Cabezuelo
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