La última tragedia del inmigrante: morir en la calle

Sobre las 09.20 horas de este martes una vecina de la capital grancanaria localizaba en la calle Albareda, a la altura el número 16 en la zona Puerto, el cuerpo sin vida de un joven migrante, de 19 años. Yacía en una posición ladeada sobre una vieja colchoneta con varias mantas con las que se cubría para pasar la noche en la calle. Junto a él habían diversos enseres personales.

Al lugar del hallazgo acudieron agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria y de la Policía Nacional, estos últimos que se encargaron de las iniciar las pesquisas, como se aprecia en la imagen cedida por Paolo Romano, de la mano de la Policía Judicial y de la Científica. También acudieron dos ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC) que no llegaron a intervenir al confirmar el fallecimiento del joven.

Poco después llegaba la comitiva judicial para proceder al levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Medicina Legal para realizar la autopsia.

En el lugar del fallecimiento no se encontraron evidencias que apunten a una muerte violenta aunque la Policía Nacional está a la espera del resultado de la autopsia para esclarecer las causas de su fallecimiento. Además, también se le realiza dicho examen para confirmar o descartar si estaba contagiado por coronavirus, tal y como manda el protocolo.

Según el testimonio de unos vecinos, el fallecido estaba siempre por la zona con otros cuatro inmigrantes desde hace varias semanas, aunque en los últimos días solo se le vio con otro migrante. En el momento del hallazgo del cuerpo el otro joven con el que compartía el rincón donde llevaba semanas durmiendo al raso no estaba en el lugar.

Los vecinos apuntaron ayer que en el tiempo en que llevaba el joven durmiendo en la calle no se registró ninguna incidencia importante, ni ruidos ni peleas.

Por su parte, desde Somos Red denunciaron que el inmigrante falleciese en la calle. Desde la organización se relata que una vecina fue a retirar su coche cuando vio que la víctima, que solía abandonar el lugar por las mañanas para evitar que lo desalojaran, no respondía a estímulos.

«Lamentamos y sentimos profundamente el fallecimiento de este chico, lejos de su hogar y de su familia, en su camino hacia un futuro mejor, que se vio frustrado esta mañana», reza el comunicado.