El relato cronológico del crimen de la mujer de Castro Urdiales

El crimen de una vecina de Castro, presuntamente a manos de sus dos hijos menores de edad, ha conmocionado la localidad cántabra. Las investigaciones policiales todavía en curso han permitido esbozar una cronología del asesinato de Silvia López Gayubas, cuyo cuerpo fue hallado con una cuchillada en el cuello en el garaje de la residencia familiar, y que culminó con la detención de los dos hermanos de nacionalidad rusa que fueron adoptados por la víctima y su marido, que se encontraba trabajando en el País Vasco en el momento de los hechos en una empresa metalúrgica.

Esta es la sucesión de acontecimientos de una trágica muerte que ha provocado la suspensión de los carnavales de este municipio cuyo Ayuntamiento ha decretado también tres días de luto oficial:

Los investigadores sitúan a esta hora la muerte de Silvia López Gayubas, de 48 años, presuntamente a manos de sus hijos adoptivos, de 13 y 16 años. El menor sería inimputable por ser menor de 14 años.

Los menores llaman a su abuela, que vive en un chalé contiguo, para contarle que «los habían secuestrado» antes de desconectar el móvil. Fue ella la que dio aviso a la Guardia Civil.

Los agentes del cuerpo armado hallan a la víctima en el interior de un coche aparcado en el garaje de la vivienda familiar, en una urbanización de la calle Monte Cerredo. La mujer tiene una bolsa de basura en la cabeza, signos de violencia y una cuchillada en el cuello.

En un primer momento se sospecha que pudiera ser un caso de violencia de género y que el marido haya podido desaparecer con sus hijos. Pero tiene coartada: está trabajando en el turno de noche de una empresa metalúrgica en el País Vasco, lo que echa por la borda esta línea de la investigación. De hecho, cuando los agentes lo llamaron para avisarle de lo ocurrido «no se lo creía, está destrozado», según fuentes de la investigación.

Se fijan controles policiales en distintos puntos de la localidad para tratar de localizar a los hermanos, ambos escolarizados en el colegio Menéndez Pelayo, en La Loma. Uno de los controles se sitúa junto a la plaza de toros, en ambos sentidos. También se movilizan recursos policiales y una ambulancia de DYA hasta unos chalets situados junto a un gran supermercado.

Los controles alcanzan ya las principales arterias y todas las entradas y salidas de Castro. Se abren los maleteros de los coches que pasan por la zona y se busca incluso en los contenedores para hallar a los menores.

Los hermanos son localizados finalmente sobre las 2 de la madrugada escondidos en los acantilados del parque Cotolino de la localidad. Uno de ellos fue detenido allí mismo y el otro trató de escapar corriendo, ocultándose en el bosque. Fue interceptado a los pocos minutos.

Los chavales son trasladados a la Comandancia del instituto armado, en Santander. Los responsables de la investigación sospechan que uno de ellos pudo ser el autor material de la muerte de su madre adoptiva. El mayor, de 16 años, está detenido, y el pequeño, de 13, ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores. Sería inimputable por los hechos al ser menor de 14 años, según el Código Penal.

La vivienda familiar, en la urbanización Monte Cerredo, está acordonada y custodiada por agentes de la Guardia Civil, mientras prosiguen las investigaciones en el interior del inmueble.

El niño de 13 años ingresa un centro de protección de menores a instancias del fiscal y el mayor está a la espera de pasar a disposición de la Fiscalía de Menores. Una vez que lo haga será sometido a una exploración psicosocial antes de que el fiscal le tome declaración y emita un informe sobre las circunstancias familiares, psicológicas y educativas. Con todos esos datos, el fiscal decidirá si solicita para él una medida cautelar. Si así fuera, se haría ante el Juez de Menores que deberá resolver la petición.

El Ayuntamiento decreta tres días de luto oficial y suspende las fiestas de Carnaval, según se acuerda en la junta de portavoces este jueves.