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El viaje de fin de curso soñado para el alumnado de 4º de la ESO del IES José Arencibia Gil, en Telde, terminó siendo una pesadilla tras el apagón ocurrido en la península este lunes a mediodía. Los jóvenes, con edades comprendidas entre 15 y 16 años debían regresar ayer por la noche a Gran Canaria tras pasar cinco días en Barcelona, pero el incidente que dejó a media España sin luz, se los impidió.
Tras la presión ejercida por los padres, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el propio centro educativo, la compañía Vueling ha flotado un vuelo para este miércoles para todos los afectados. Paco Santana, uno de los profesores que se encuentran en Barcelona asegura que, tras recibir la noticia se encuentran «más tranquilos, ya que la noche fue incómoda».
Alejandro Cabrera Ruiz, padre de una de las alumnas afectadas no puede ocultar su preocupación a través del teléfono este martes a primera hora: «No fui a trabajar por los nervios que tengo. Estoy hablando y temblando, esto es desesperante porque no sabemos si es verdad que van a venir mañana. Hasta que no la tengo entre mis brazos, no estaré tranquilo».
Según informa este padre, estaba previsto que los 93 alumnos, junto con los ocho profesores que los acompañan, regresaran en el avión de las 21.00 horas del lunes, pero se lo retrasaron a las 23.00 horas y finalmente, a las 02.00 horas de la madrugada le dijeron que no iban a poder volar. «Los niños durmieron tirados en el aeropuerto sin mantas ni medios para resguardarse del frío y los profesores vigilando que no les pasara nada. Tenemos mucha impotencia porque desde aquí no podemos ayudarles. Yo pensé en coger un vuelo hasta Mallorca y de ahí irme a Barcelona en barco porque solo quiero estar con mi hija».
A este problema de estar lejos de los menores, hay que sumarle los fallos para comunicarse con ellos ya que la cobertura es escasa: «Ayer solo le funcionaba el móvil a dos niños y se los iban rotando para que hablaran con todos los padres y tranquilizarnos pero así no se puede vivir, estamos muy angustiados porque ni si quiera podemos hablar con ellos con normalidad y los tienen del aeropuerto al hotel y del hotel al aeropuerto».
El Instituto de Enseñanza Secundaria de Telde ha estado desde el primer momento intentando calmar a los padres de los jóvenes y en relaciones con la compañía Vueling para «tratar de resolver este problema cuando antes».
El Ayuntamiento de Telde ha enviado un comunicado de prensa donde afirma estar en «contacto cercano y constante» con la comunidad educativa del Instituto José Arencibia Gil y con el equipo docente, con el fin de ofrecer «toda la colaboración y recursos municipales necesarios» para garantizar el bienestar de los estudiantes y profesores aislados en el aeropuerto. Juan Antonio Peña, alcalde de Telde, ha trasladado a la directora del centro Clara Sánchez todo su apoyo.
Peña, ha expresado su total «disposición y voluntad» para facilitar todos los trámites y gestiones que sean precisos en estos momentos. Desde el consistorio, se ha puesto a disposición del centro todos los recursos municipales posibles, así como la coordinación necesaria para agilizar cualquier trámite que facilite el regreso seguro de los afectados, finaliza la nota.
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