Primer ciclo de infantil

Primer ciclo de Infantil en Canarias: las aulas más demandadas aumentan a ritmo lento

Mariposas de colores y gigantes cuelgan del techo. Murales florales, con mucho verde y encanto, visten las paredes. La primavera lo ocupa todo en el CEIP Villa de Firgas, en Gran Canaria, haciendo del espacio un lugar acogedor, en el que apetece estar. El reloj marca poco más de las 9.00 y los 18 niños y niñas del aula de dos años ya están reunidos en asamblea, 'cantando' los buenos días.

La clase fue una de las que abrió el pasado septiembre, enmarcada en el Plan Estratégico de Escolarización del primer ciclo de Infantil de Canarias, que arrancó la pasada legislatura y que contempla la creación de 3.879 plazas públicas. Este plan supuso la apertura de los colegios dependientes de la Consejería de Educación a la etapa temprana.

El Ejecutivo canario se comprometió a alcanzar esa cifra de plazas con el Ministerio de Educación, durante los cursos académicos 2022-23, 2023-24 y 2024-25, pero por el momento solo hay en funcionamiento 2.237 en los colegios de las islas, según datos de la Consejería de Educación. Y no está muy claro cuántas más se van a poner en marcha hasta finales de año.

La realidad es que Canarias pincha en la escolarización de 0 a 3 años, situándose a la cola de España. Solo el 29,9% de los niños y niñas a esas edades va clase en el archipiélago, frente al 48% que lo hace de media en el conjunto nacional, según los datos del pasado curso del Ministerio de Educación.

De los escolares canarios, el 51,07% se forma en centros públicos (escuelas municipales o colegios) y el 48,9% en privados. Diferentes voces de la comunidad educativa exponen la necesidad de crear más plazas públicas básicamente por un principio de equidad, ya que son asequibles para todos los bolsillos.

El caso del colegio de Firgas ejemplifica bien esa necesidad. Su aula de dos años se llenó al abrir, completando el cupo: 18 plazas. «Para el próximo curso la demanda ha sido de 36 alumnos», es decir, el doble de la ratio disponible, tal y como apunta la directora del centro, Ana Monroy. Tanto es así que el colegio solicitó habilitar una nueva aula de uno a dos años, que ya está en obras, parar «cubrir todo el municipio».

La Plataforma por el 5% del PIB en Educación se muestra especialmente crítica con esta cuestión y denuncia que es «urgente» actualizar el plan para habilitar 7.000 plazas públicas de 0 a 3 años en Canarias, necesarias para llegar a la media estatal.

El consejero de Educación, Poli Suárez, va por partes y asegura, primero, que se está a «tiempo de cumplir con el objetivo» de las 3.879 plazas. Para ello, el área solicitó «unos cuantos meses más de 2026 para ejecutar todo el plan» al Ministerio de Educación, algo que por ahora se ha quedado en «buenas palabras» y está a la espera de que se «concrete»por escrito.

Una vez se alcance ese «hito», su intención es seguir ofertando plazas pero de una manera «realista». Esto es, asumiendo las demoras que hasta ahora han marcado la materialización del plan.

En este sentido, el consejero pide comprensión por los retrasos habidos, que atribuye fundamentalmente a la burocracia (procesos de licitación y ejecución de las obras) y a lo acontecido en el curso académico 2023-24, en el que fue su estreno como consejero: «Había 1.196 plazas en las que los niños estaban matriculados, pero no existían, ni siquiera las aulas. Ni siquiera se había sacado a licitación las obras ni el equipamiento de las aulas». Una situación que supuso «mucho trabajo» para la Consejería y que, a su juicio, ha lastrado la consecución del objetivo final: las 3.879 plazas.

Para Isabel Gómez, portavoz de la Plataforma por el 5%, esta ralentización en la apertura de plazas públicas de 0 a 3 años responde a la «falta de decisión y de voluntad política», pero también a un problema de financiación. El consejero discrepa y asegura que el proyecto cuenta con el respaldo firme del Ejecutivo canario.

«No es un problema de financiación, porque ni el presidente, ni el vicepresidente ni la consejera de Hacienda me han puesto límites. Cuando se dejen de usar los fondos europeos (con los que se sustenta el proyecto), el Gobierno va a seguir apostando por la implementación de 0 a 3 años», agrega.

El Gobierno de Canarias anunció el 2 de mayo de 2022 la puesta en marcha del Plan de Escolarización de 0 a 3 años, con Ángel Víctor Torres como presidente. El socialista destacó entonces que, por primera vez, se ofertaban «plazas públicas gratuitas» para esas edades en centros de Infantil y Primaria y en los de Educación Obligatoria. Antes solo estaban disponibles en escuelas infantiles municipales y en las privadas, sin ser totalmente gratis.

La idea era alcanzar un número concreto de plazas en los tres últimos cursos, lo que solo se logró en el de 2022-23, con 597 plazas, que equivalen a 34 aulas. En el siguiente se abrieron 620 (35 aulas) de las 1.196 previstas y en el actual 1.020 (60 aulas), cuando eran necesarias 2.662 para llegar al fin acordado con el Ministerio de Educación.

El Consejo Escolar de Canarias señaló que el plan presentado por Torres era «poco ambicioso» pero necesario y urgente. Hoy, la Plataforma del 5% considera que la situación se ha agravado por esa ralentización en la oferta de plazas e Isabel Gómez recuerda la importancia de la enseñanza pública a esas edades, «fundamental» para «paliar la pobreza y la desigualdad que deviene de ella», prevenir el «abandono o fracaso escolar» o garantizar la «equidad» y conciliación.

Ante este escenario, Poli Suárez señala que el plan de la Consejería de Educación de cara al futuro pasa por alcanzar las 4.013 plazas, cifra que engloba las aulas ya en funcionamiento, las ya terminadas pero sin alumnado, las planificadas sin licitación y las posibles. Sin embargo, no especifica los tiempos de ejecución ni cuándo estarían listas.

El consejero asegura que su área seguirá apostando por lo público, pero «sin darle de lado a lo privado». «Tenemos que convivir, al igual que en el resto de autonomías. Vamos a seguir colaborando con las empresas privadas para poder seguir dándoles esta escolarización a estos niños y niñas», matiza.

A Ana Monroy solo le hace falta una palabra para describir el aula de 2 años del CEIP Villa de Firgas: «Preciosa». La clase está equipada al detalle, con una gran pantalla que se utiliza solo para «las canciones, trabajar el ritmo y el volumen», con mesas colectivas, dibujos que cuelgan del techo o pinturas en todos sus formatos.

Pero eso no es todo. El espacio cuenta con dos aulas contiguas, una de psicomotricidad, que funciona como aula dormitorio, y otra de los sentidos, donde se trabajan las texturas, formas y luces. Una tutora, maestra en Educación Infantil, una técnico educativo y una auxiliar acompañan al alumnado.

Monroy apunta que la respuesta por parte de las familias ha sido muy positiva, no solo porque el centro es público y gratuito, sino que también porque ofrece la acogida temprana y tardía, que permite a los peques estar en el cole de cuatro a ocho horas y, por ende, la conciliación.

En la puerta del aula se puede leer: 'Somos un arco iris de posibilidades', unas potencialidades que todos los niños y niñas de Canarias poseen, pero solo unos pocos pueden explorar.

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