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Villeneuve, Scott, Ford y Gosling, durante el rodaje de 'Blade Runner 2049'.
Villeneuve, cine de autor mainstream

Villeneuve, cine de autor mainstream

Repasamos la carrera del cineasta detrás de 'Blade Runner 2049', autor de cintas tan interesantes como 'Prisioneros', 'Sicario' y 'La llegada'

Jueves, 5 de octubre 2017

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Podemos interpretar la carrera de Denis Villeneuve (Quebec, 1967), el director del momento gracias al estreno de 'Blade Runner 2049' (2017), como una merecida ascensión meteórica. Su visceral cortometraje 'Next Floor', donde unos comensales de aspecto aristocrático devoran viandas con ansiedad en una mansión cuyos cimientos se tambalean por el peso que van adquiriendo por culpa de la gula, una clara crítica al clasismo, llamó poderosamente la atención a su paso por numerosos festivales especializados, donde se llevó más de un premio. En apenas unos minutos el laureado cineasta dejaba claras sus virtudes, en peligro de extinción en el actual cine comercial: saber lo que quieres contar y cómo hacerlo, además de cuestionar la realidad que nos rodea. Con 'Incendies' (2010), nominada al Oscar, puso su nombre en boca de muchos y no tardó en debutar en Hollywood de la mano de 'Prisioneros' (2013), un recomendable thriller protagonizado por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. El mismo año sorprendió con 'Enemy' (2013), de nuevo con Gyllenhaal a la cabeza del reparto, una propuesta onírica envolvente con una riqueza visual encomiable, marca de la casa. La contundente 'Sicario' (2015), un puñetazo al sistema con el narcotráfico como excusa, y 'La llamada' (2016), ciencia ficción con mensaje, original y abierta al debate, terminaron de catapultarle al estrellato autoral antes de afrontar la secuela del clásico de Ridley Scott, un gran reto alabado por la prensa especializada.

'Incendies' optó a los Premios Oscar y arrasó en la Seminci de Valladolid. Basada en la obra teatral homónima de Wajdi Mouawad, la película trata de dos gemelos que no dan crédito al testamento de su madre una vez muerta. El notario les hace entrega de dos cartas, una destinada a un padre que creían muerto y otra dedicada a un hermano cuya existencia ignoraban. Descubrir la verdad de los hechos, desvelar los oscuros secretos de familia, les lleva a recorrer el país de sus antepasados y descubrir el valor de su progenitora, una mujer muy especial marcada por la guerra y el odio. "Cuando vi por primera vez la obra Incendies, tuve la misma impresión que cuando vi por primera vez Apocalypse Now: me quedé sin aliento", contaba Villeneuve. "En ese momento supe de inmediato que iba a hacer una película". 'Incendies' es una propuesta cruda y directa que no esquiva la realidad cuando es molesta, más bien la agarra por el cuello y la zarandea. La tragedia empapa un metraje que puede impresionar al espectador sensible por su intensidad. El reparto del filme es una mezcla de actores profesionales y gente de Jordania sin experiencia delante de la cámara. Este hecho da veracidad a los acontecimientos que se narran. 

Vídeo. Un fotograma de 'Incendies'.

El siguiente paso en la trayectoria fulgurante de Villeneuve fue retratar un tema peliagudo, el secuestro de niños, motor de 'Prisioneros'. Hugh Jackman, Premio Donostia 2013, estrenó el filme dentro de la programación del Zinemaldi de San Sebastián, por todo lo alto –también pudo verse en Toronto-, con la alfombra roja echando humo. El rostro de Lobezno encarna a un carpintero de un pequeño pueblo, un hombre que se hace vigilante en la ciudad de Boston, después de que su hija y su mejor amiga hayan sido secuestradas. Jackman remarcó a su paso por el festival donostiarra que este proyecto era uno de los que más le había llegado, volcándose incluso en el guión. Ante la pasividad de la policía, el protagonista decide tomarse la justicia por su mano, hasta el punto de retener a un sospechoso que quizás no lo es. Surgen las sensaciones encontradas, la tensión y la sorpresa. ¿Quién debe pagar por el delito? Para afrontar su papel protagonista, Hugh investigó a fondo diversos casos de crímenes en la misma línea. Se hizo preguntas como padre ante una situación tan dramática. Su personaje, extremo, se enfrenta a sus demonios y a sus problemas con el alcohol.

Vídeo. Villeneuve, durante el rodaje de 'Prisioneros'.

Gyllenhaal repitió el mismo año con Villeneuve, imparable detrás de la cámara, a película por año, con una propuesta más modesta, 'Enemy', con guión del español Javier Gullón. Anunciada como una adaptación libre de la novela 'El hombre duplicado', de José Saramago, posee uno de los finales más vivos y desconcertantes del cine de género reciente. Maneja la figura del Doppelgänger, una persona idéntica a nosotros que se mueve en alguna parte del mundo. El protagonista, un profesor de historia de vida ordenada, cree toparse con su doble al ver una película y se obsesiona con la idea de encontrarle, con impredecibles consecuencias. Hipnótica y absorbente, resulta de obligado visionado.

Vídeo. Villeneuve, junto a Gyllenhaal, durante el rodaje de 'Enemy'.

Narcos y ciencia-ficción

La dura 'Sicario', con un comienzo que pone los pelos de punta, se presentó en Cannes, con un elenco de lujo encabezado por Emily Blunt, Benicio Del Toro y Josh Brolin. Villeneuve se decanta esta vez por una historia fronteriza, en sus palabras "una impactante mirada a las operaciones encubiertas y a los cárteles mexicanos. Pero también trata sobre Estados Unidos, sobre el choque que se produce entre realismo e idealismo a la hora de tratar los problemas de otros países". La intriga, la corrupción y el caos moral en la guerra contra el tráfico de drogas vertebra un filme impactante cuya acción transcurre entre Estados Unidos y México. Una joven agente del FBI (Blunt) es reclutada por una fuerza de élite gubernamental. Su misión le lleva a plantearse muchas dudas sobre todo aquello en lo que cree. Del Toro encarna a un sujeto enigmático con un pasado oscuro. "Es una película sobre elecciones", señalaba en el momento del estreno el carismático actor. "Es difícil decir si cualquiera de los personajes de Sicario es verdaderamente bueno o malo. ¿El fin justifica los medios? ¿Qué pasa cuando te encuentras en una situación en la que quieres matar a un tipo y acabas matando a 20 personas inocentes? Has acabado con el malo pero, ¿a qué precio?". Los personajes se ven sometidos a numerosos conflictos éticos.

A Josh Brolin le interesaba el subtexto de la película, cuyo guión lo firma Taylor Sheridan, responsable del libreto de la genial 'Comanchería'. "Esta película es un misterio humano al que tienes que darle vueltas y resolver por ti mismo", apuntaba el artista, en la piel de un oficial de las fuerzas de élite. "Es un rompecabezas emocional y cargado de suspense". Villeneuve se sintió inmediatamente atraído por la historia, pero su intención al rodar fue evitar los juicios de valor para permitir que los espectadores decidan por sí mismos si los métodos empleados por los equipos de operaciones encubiertas son lícitos. Plantea grandes cuestiones sobre valores y si enfrentarse a delincuentes valiéndose de medios ilegales oscurece los corazones. "Siempre he pensado que el mundo es gris, no blanco y negro, y que los antecedentes geopolíticos y culturales de cada uno definen su concepto del bien y del mal", comentaba el cineasta. "¿Hay alguna solución al crecimiento continuo del narcotráfico? Mi película plantea muchas preguntas, pero deja las respuestas abiertas".

"Sicario trata en parte sobre un fantasma: la vieja idea de que Estados Unidos será capaz de resolver los problemas más violentos del mundo de modo muy eficiente e invisible", continuaba Villeneuve. "Esa era en otro tiempo una noción reconfortante, pero el mundo parece haber ido volviéndose cada vez más complicado. Tenemos necesidad de superhéroes. Sin embargo, en la realidad actual, los héroes no suelen tener las manos limpias. Los héroes tienen que vérselas con decisiones morales sumamente difíciles, la clase de decisiones que hay que tomar al afrontar el mal".

Vídeo. Benicio del Toro en 'Sicario'.

'La llegada' fue la película sorpresa en el festival de Sitges y pudo verse con gran expectación en el Zinemaldi de San Sebastián. La premisa de partida es la aparición de unas misteriosas naves espaciales por todo el planeta. Nadie sabe si nos visitan en son de paz o con aviesas intenciones. Los mandos militares convocan a un equipo de élite al que pertenece una experta lingüista, interpretada por Amy Adams, que tiene extraños flashes que pueden desvelar el misterio. ¿Son los alienígenas una amenaza? El grupo de expertos se esfuerza contrarreloj en comunicarse con los inesperados visitantes mientras la humanidad parece ir encaminada hacia una guerra mundial. Jeremy Renner y Forest Whitaker completan el reparto principal de un filme basado en el relato corto 'The Story of Your Life', escrito por Ted Chiang, ganador de los reconocidos premios de ciencia-ficción Hugo y Nébula. "He soñado con hacer ciencia ficción desde que tenía diez años", esclamaba el director, que con el estreno de la nueva 'Blade Runner' ha conseguido con creces cumplir con su ilusión. "Es un género que considero que tiene mucha fuerza y las herramientas para explorar nuestra realidad de una forma muy dinámica".

Vídeo. Amy Adams, en 'La llegada'.

Inspirado en 'Encuentros en la Tercera Fase', del maestro Spielberg, a Villeneuve le conmovió "profundamente la idea de que alguien esté en contacto con la muerte. ¿Qué pasaría si supieras cómo vas a morir, cuándo vas a morir? ¿Cómo sería tu relación con la vida, el amor, tu familia y amigos, y con tu sociedad? Al tener una mayor relación con la muerte, de una forma íntima con la naturaleza de la vida y sus sutilezas, nos aportaría más humildad. La humanidad necesita ahora mismo esa humildad. Vivimos en una época muy narcisista. Hemos llegado a un punto en que estamos peligrosamente desconectados de la naturaleza. Eso es lo que este maravilloso relato corto representaba para mí, una forma de recuperar nuestra relación con la muerte y la naturaleza, y el misterio de la vida". 'La llegada' se construye en torno al personaje de Adams, con una mirada íntima poco habitual. Su mirada a las excelencias del lenguaje y la comprensión, de plena actualidad, despierta filias y fobias, un buen rasgo de identidad.

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